El próximo año dará comienzo la última fase del proceso de peatonalización de la Ciudad Vieja, en la que también se prohibirá aparcar a los residentes, según anunció ayer el alcalde en el encuentro ciudadano Dillo ti realizado en el barrio. Xulio Ferreiro destacó que esa actuación se realizará con el consenso de vecinos y comerciantes, así como dando solución al problema del estacionamiento, para el que además los residentes dispondrán en breve de un sistema de pegatinas que sustituirá a las actuales tarjetas.

Ferreiro anunció un plan de mejora de las calles del barrio que durará varios años y que supondrá una inversión de 10 millones de euros. La primera actuación será en la calle Cortaduría, a la que seguirá Nuestra Señora del Rosario, cuyo proyecto ya se prepara. El alcalde informó que también en la Ciudad Vieja el Concello comprará solares vacíos para construir viviendas municipales y que se prevé incrementar la actividad del centro cívico.

Ante la petición vecinal de que se modifique la plaza de Ourense o se permita girar a la izquierda en Entrejardines, el concejal de Mobilidade, Daniel Díaz, descartó ambas medidas por el elevado coste de la primera y el impacto sobre los jardines de Méndez Núñez de la segunda. Díaz rechazó también que los vecinos de la Ciudad Vieja puedan circular por la Marina y recordó que se conceden permisos especiales a personas con problemas de movilidad. El edil anunció además que la próxima semana se repintará la señalización de la rotonda de As Ánimas ante el inminente uso de las cámaras de tráfico para controlar el paso por La Marina.

Xiao Varela, concejal de Rexeneración Urbana, dio cuenta de que la empresa gestora del complejo deportivo La Solana presentó finalmente un nuevo proyecto de la sala de fitness que paralizó el Concello por no ajustarse a la licencia concedida y que ahora la Dirección Xeral de Patrimonio de la Xunta lo está estudiando.

Ante las protestas de varios asistentes al acto por la ocupación de la antigua Comandancia de Obras, el alcalde explicó que el Ministerio de Fomento eludió realizar las obras a las que se había comprometido y que no ha habido dejación por parte del Concello, ya que el recinto estaba cerrado. Ferreiro expresó su deseo de "gestionar desde el diálogo" este problema. Xiao Varela aclaró además que el propietario de la Comandancia es Defensa y que el Concello solo es responsable de su mantenimiento, por lo que acusó al ministerio de "dejar de lado su responsabilidad sobre la titularidad del suelo". El concejal añadió que el Gobierno local conversa con Defensa para solucionar la presencia de okupas en el lugar, pero que no se les echará por la fuerza.

A la solicitud de que se amplíen las Zonas Acústicamente Saturadas, la concejal de Medio Ambiente respondió que está en estudio en la revisión del Mapa de Ruidos municipal.