El andamio instalado en la entrada y junto a algunas aulas del colegio Ramón de la Sagra, en el marco de los trabajos de reforma que la Xunta desarrolla en el centro, ha despertado las críticas de los padres y madres de alumnos del centro, que consideran esta estructura un peligro para los pequeños.

El Anpa del centro mantiene desde hace varias semanas las protestas contra estos trabajos, que consideran un riesgo para sus hijos, entre otras cosas, porque en ellos se manipulan placas de amianto. También denuncian la presencia de polvillo en el interior del colegio y el exceso de ruido, que según el testimonio de algunos padres, llegó a impedir en los últimos días que los profesores impartiesen sus clases con normalidad.

Los padres y madres del colegio reclamaron al Gobierno gallego que se paralizasen las obras o que se anulasen temporalmente las clases hasta que no acabasen los trabajos. La Xunta se ha negado a llegar a este extremo y, pese a que ha defendido que la seguridad de los alumnos está garantizada, llegó con el Anpa a un acuerdo por el cual los trabajos menores se realizarían hasta las 14.00 horas, quedando los de mayor calado para la tarde, cuando no hay carga lectiva.

La medida no contentó a la comunidad educativa, que convocó concentraciones de protesta con mascarillas a las puertas del colegio y hasta una manifestación, que finalizó junto a los edificios de Nuevos Ministerios, donde se encuentra la delegación de la Consellería de Educación en la ciudad.

Una de las alternativas que los padres dicen haber puesto sobre la mesa del Gobierno gallego fue la de parar las obras hasta Navidades, aprovechando las vacaciones de los menores, una opción que los responsables de Educación habrían rechazado por el sobrecoste que causaría tener a los operarios trabajando en esas fechas festivas.

Los padres y madres también critican que la Xunta les indicó en una reunión de noviembre que los trabajos finalizarán a final de enero, un fecha que contradice su argumento inicial de que los trabajos debían finalizar antes del 31 de diciembre, al depender de fondos europeos.

El objetivo de estas obras que contrata el Gobierno autonómico es cambiar la cubierta, los ventanales, el revestimiento de la fachada, la pintura interior, las luces y el aislamiento acústico. Para acoger a los alumnos afectados por la actividad de los obreros, se han habilitado como aulas provisionales la sala de juegos de infantiles, la biblioteca, la clase de informática y la de música.