El barítono Leo Nucci clausura hoy en el Palacio de la Ópera, a partir de las 20.30 horas y acompañado por la Sinfónica, la Programación Lírica. El concierto es gratuito para exigir que se subvencione la Temporada Lírica de A Coruña.

-¿Por qué mantiene una relación especial con A Coruña?

-Fue el primer teatro fuera de Italia en el que actué cuando empecé mi carrera, en 1973. Tengo un recuerdo magnífico, verdadero, de corazón, porque cuando actué en A Coruña por primera vez fue un éxito muy importante para mí.

-¿Es importante recuperar la Temporada Lírica?

-La música tiene serios problemas porque se está terminando en un lugar como A Coruña. Las administraciones no donan lo bastante. A Coruña tiene gran tradición, pero para hacer ópera se necesita dinero. En cuanto me llamaron de Amigos de la Ópera para contarme el problema de financiación, me ofrecí a hacer este concierto gratuito para ayudar. A Coruña me ayudó mucho al principio de mi carrera y tengo muchos amigos allí.

-¿Qué espera conseguir con el concierto?

-Creo que el concierto no va a resolver el problema porque lo importante es que llegue más dinero. El concierto se hace para llamar la atención de las autoridades porque la música clásica es parte de la historia de la humanidad. España tiene gran importancia en la historia de la ópera, no solo por los aficionados, y A Coruña, también. Por el teatro Colón pasaban los más importantes cantantes del pasado.

-¿Teme que los buenos tiempos se acaben?

-Sí, me da pena, aunque más que pena me parece una injusticia. No podemos olvidar nuestra historia, la cultura occidental. Tenemos una cultura y España es parte importante de esa cultura occidental, y la música es parte de España. La política tiene que entender que la música clásica es un complemento de la parte humana del saber del hombre. A Coruña tiene un gran público, con gran competencia, que entiende, sabe lo que va a escuchar.

-¿Cómo va a ser el concierto?

-Va a ser para el público, una demostración de unión frente al problema. Va a ser de música popular para aficionados a la ópera porque la intención es buscar la atención de las autoridades, que se sensibilicen. Va a ser un concierto de área popular, muy largo. Estoy en forma, vamos a ver una buena hora de música junto con toda la ciudad porque es por la ciudad.

-¿Qué supuso recibir esta semana la Medalla de Bellas Artes?

-Una emoción inmensa. Estoy acostumbrado a asistir a actos, pero ayer fue todo muy particular. Fue un grandísimo honor y placer, un privilegio inmenso.

-¿La música clásica está en crisis?

-Está en crisis especialmente la operística porque necesita un coste particular. Necesita mucho gasto, por eso si la entendemos como un espectáculo, no es momento, pero si la entendemos como cultura, aunque el costo no baje, tiene una razón de ser. A mí me llegan cartas de gente que me dice: 'Anoche me olvidé de mi problema durante la función'. La ópera da la posibilidad al público de llorar de emoción y eso significa algo.

-¿Le falta llegar al público?

-Tenemos que hacer algo para darle mayor difusión, que no sea solo de las élites, naturalmente no puede ser fútbol ni música pop, pero tenemos que salir al encuentro de la mayoría de la gente, ir a buscar a los jóvenes. Somos nosotros los que tenemos que hacer comprender a los jóvenes que es importante el clásico, que tiene algo de particular, una emoción particular. Detrás de la ópera está la historia. No es una tontería, es historia. Si no tenemos en cuenta nuestra historia no podemos ver al futuro. Si no sabemos de dónde venimos, ¿cómo vamos a saber a dónde vamos? La cultura puede salvar al mundo frente a la violencia, la estupidez o la ignorancia. La ópera, la música clásica, es parte de la cultura.