La Consellería de Infraestruturas y el Concello suman un nuevo campo de batalla, el ofimático, acusándose del incumplimiento de los términos del acuerdo que firmaron en agosto para desbloquear el polígono. El Ayuntamiento demanda a la Xunta que abone los 3,2 millones que le corresponden por obras ya hechas en 2014 y 2015 en el polígono y que adelantaron las arcas municipales. En el protocolo que rubricaron se comprometía a hacerlo antes del 17 de octubre y el impago, dice el Gobierno local, está "complicando mucho el proceso". El Ejecutivo gallego replica que son ellos los que reclamaron primero al Ayuntamiento agilizar la licitación de las nuevas obras de urbanización, necesarias para que los cooperativistas puedan ocupar sus pisos, y que no harán la transferencia como "presión" hasta que el Concello abra el concurso.

El 10 de agosto, ambas partes firmaban un protocolo con la Asociación de Promotores para desatascar el parque ofimático, inmerso en una nueva encrucijada desde que los tribunales anularon el proceso de adjudicación que realizó el Gobierno socialista a Acciona por 42 millones de euros a un mes de las elecciones de 2011. Según el convenio, la obra se retomará en dos fases. La primera, con las actuaciones más urgentes para convertir en habitables los primeros edificios, algunos ya rematados o casi.

Se decide al mismo tiempo paralizar el giro de cuotas de la urbanización a todos los propietarios del suelo: a los promotores privados, a los habitantes de San Vicente de Elviña convertidos en promotores y a la Xunta, como propietaria de la mitad del sector. Para solventar la imposibilidad legal de girar una cuota a unas partes y a otras no y que las arcas municipales tengan que asumir el importe, el IGVS se compromete entonces a realizar una "autoliquidación" con el dinero que le corresponde por las obras ya hechas hasta la firma del protocolo.

Efectivamente, la cláusula séptima del protocolo estipula que no se girarán cuotas por obra nueva hasta que sea adjudicado el nuevo contrato con el proyecto modificado y Xestur Galicia, a su vez, se obliga a realizar una "autoliquidación" dentro "de este ejercicio presupuestario". El importe, prosigue la cláusula, es de 4,2 millones de euros, a ingresar en dos plazos, "siendo el primero de un importe aproximado de 3,5 millones de euros a abonar el plazo de 45 días" desde la rúbrica del acuerdo, periodo de tiempo expirado desde el 17 de octubre.

Ante un requerimiento municipal para que cumpliese su compromiso, Xestur informó el 18 de octubre que demoraría el pago por el retraso del Concello en las actuaciones: "Lógicamente, implica un aplazamiento en las obligaciones que esta entidad tiene respecto al citado convenio".

Un anexo del protocolo incluye un cronograma en el que el concurso que tendría que convocar el Concello estaba marcado para septiembre para que las máquinas entrasen a funcionar aproximadamente en diciembre. Cuando liquidó el contrato con Acciona en octubre, Rexeneración Urbana estimaba que podría iniciar en enero las obras. Según comentaban ayer las cooperativas, el último compromiso del concejal Xiao Varela es licitarlo esta semana. El Gobierno gallego asegura que, tan pronto como se convoque, "la transferencia será inmediata" porque esta cantidad está reservada en los presupuestos de 2016. "Lo urgente y prioritario es que se liciten las obras, no esto", reprochan.

El departamento de Rexeneración Urbana alerta, por su parte, de que el impago "está complicando mucho el proceso" y que se trata de dinero que ha adelantado la Administración local ante las complicaciones surgidas, principalmente la anulación del contrato por parte de los tribunales. El Concello coruñés señala que en ningún momento el protocolo asocia este pago a la licitación de las obras, puesto que es una liquidación de trabajos ya realizados en 2014 y 2015. El convenio señala que "el cronograma" incluido como anexo en el protocolo "es orientativo y no confiere derechos u obligaciones a las partes firmantes" (cláusula 4).

El área de Rexeneración Urbana indica que, si la primera fase aún no ha sido licitada es "exclusivamente por trámites administrativos, ya que se desarrolla en tiempo y forma". Alega que se ha mantenido a Xestur informada de los pasos que se iban dando, desde la firma del protocolo. Declaran que el compromiso del Concello para "desbloquear la problemática del ofimático es total" y que lo que "se busca es que el sector sea habitable en el menor tiempo posible".