El paso ayer de camiones que transportaban piedras de gran tamaño suscitó la curiosidad de los coruñeses que los vieron atravesar el casco urbano y se preguntaron cuál era el destino de esos vehículos. Esos fragmentos de roca están siendo apilados en el entorno de la playa de As Lapas, donde la Demarcación de Costas del Estado en Galicia desarrolla un proyecto para la consolidación de los taludes existentes entre ese arenal y el Aquarium Finisterrae.

La justificación de esta actuación son los derrumbes ocurridos en este tramo de costa, de forma que se intenta evitar que se produzcan daños en el paseo marítimo y en la propia playa de As Lapas por la caída de materiales, lo que podría afectar a los bañistas que acuden a este arenal en la temporada estival. El proyecto consiste en la construcción de un muro de roca de 20 metros de longitud a lo largo del borde litoral para impedir nuevos desprendimientos.

La razón de optar por la colocación de rocas en lugar de por la construcción de un muro compacto se encuentra en que estos bloques de piedra contienen de forma más adecuada el terreno sobre el que se asientan y además sus huecos hacen posible disponer de un sistema natural para el drenaje del agua de lluvia. A esto se suma que un muro de estas características supondrá un impacto visual mucho menor en un lugar que cuenta con unas características especiales por su proximidad a la Torre de Hércules.

Las obras se desarrollarán por la empresa López Cao en el plazo de dos meses y tendrán un coste de 56.000 euros. Para asentar las rocas sobre los taludes será necesario efectuar previamente una reducción de su pendiente para que sean más estables, así como retirar la tierra vegetal, los escombros y las piedras existentes en la parte superior. También habrá que reponer la vegetación existente en esos taludes y volver a colocar la barandilla de madera, que será retirada durante la realización de los trabajos.