El Gobierno local mantiene su oposición a que el museo de la automoción se ubique en el parque de Bens por la carencia de zonas verdes de la que adolece la ciudad. Marea Atlántica llevaba en el punto catorce de su programa electoral que el museo no se ejecutaría en esa zona y que su nuevo emplazamiento tendría que ser consensuado.

El Gobierno local le ofreció la semana pasada a la Fundación Jorge Jove una parcela en el polígono de A Grela, de 7.100 metros cuadrados; un terreno que, tras ser sometido a estudio y votación en la entidad, no ha sido aceptado porque la fundación considera que no es suficiente para desarrollar su "proyecto de excelencia". El Concello califica de "irrenunciable" su idea de preservar de forma íntegra la zona verde. "Si no les gusta, que propongan otra alternativa", dijo ayer el concejal de Rexeneración Urbana e Dereito á Vivenda, Xiao Varela.

El presidente de la fundación, Ángel Jove, defiende la ubicación en Bens y asegura que ofrece al Concello renunciar a la pista técnica de circuitos que estaba proyectada para preservar parte del parque y abrir su parcela a que los perros puedan andar sueltos, así como que todos los usuarios de Bens puedan acceder a la cafetería del museo si así lo desean. Una alternativa que el Concello no ve viable.

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El proyecto inicial, de 2009, se redujo en 2015 para que el impacto visual en el enclave no fuese tan grande. Sin embargo, Jove asegura que el edificio del museo no se puede hacer más pequeño, ya que afectaría a la parte expositiva y a la formativa, dos aspectos que la fundación no quiere tocar. Varela defiende el espacio ofrecido en A Grela, ya que esta parcela tiene menos restricciones de edificabilidad que la de Bens y la entidad podría tener "toda la volumetría que necesite".

Para Varela, la negativa de la fundación Jove "roza el capricho", sin embargo, el presidente de la entidad, asegura que "nunca" les ha gustado Bens pero que es "la única solución" viable para poder poner en marcha esta iniciativa. Ángel Jove relata que, primero, se les ofreció la antigua prisión provincial, que era el enclave que más les gustaba, aunque no era posible, por el espacio; tampoco pudo ser en la parcela que ahora ocupa el Museo Nacional de Ciencia y Tecnología (Muncyt), que se le ofreció a la fundación Jorge Jove antes de que se le asignase al Muncyt.

Para el Gobierno local, Bens está blindado y se basa en que la ratio de zonas verdes recomendada en Europa está entre los diez y los quince metros cuadrados por habitante. "A Coruña está pelada en los diez", explicó ayer Varela, que asegura que los espacios verdes en la ciudad son "escasos" y que está "muy urbanizada". A pesar de esto, la fundación descarta que la colección vehículos se vaya de la ciudad para ubicarse en otro lugar, ya que es el deseo del fundador de la entidad que se quede en A Coruña.

Ángel Jove asegura que Marea Atlántica renunció al proyecto en Bens por "desconocimiento", pero no encuentra explicación para el posicionamiento actual de la concejal socialista Mar Barcón que, cuando se gestó el museo, era concejal de Urbanismo. "Barcón apoya la iniciativa, la promueve, nos convence y ahora dice que no es la ubicación apropiada, ¿qué tipo de responsabilidad es esa? Ni con la ciudad, ni con su partido ni con ella misma", denuncia Ángel Jove, que aboga por seguir con el proyecto en Bens pero con "consenso" y escuchando a todas las partes implicadas. "Desde el consenso se trabaja bien, nos cuesta mucho más dinero porque hay que rehacer los proyectos, pero se hace con la ilusión de hacer algo digno", explica Jove, que no renuncia a Bens.

"Partimos de la base de que es algo acordado por unanimidad por la ciudad incorporando las sugerencias que nos hagan", relata Jove, que se aferra a que la parcela de Bens es de la fundación hasta 2090 y a que hacer el proyecto en el parque es mucho más fácil que ubicarlo en otro lugar, ya que habría que empezar de cero. Y es que, dentro de ese terreno, hay 20.000 metros cuadrados para uso dotacional recogido en el plan general y solo necesita una modificación puntual que requiere el visto bueno de la Xunta.

Sobre el plano, el proyecto cuenta con el edificio del museo, pero también con un parque infantil, que simula una pequeña ciudad, una "pista test" para poner a punto los coches de la exposición y también con una zona de obstáculos naturales para practicar ciclismo, ir en quad y 4x4. A la "zona técnica", con varios circuitos, la fundación ha renunciado ya.