La juez ante la que ayer iba a prestar declaración se quedó estupefacta cuando Gerardo Crespo le pidió que antes se guardase un minuto de silencio por la muerte del prelado del Opus Dei, Javier Echevarría. La magistrada se negó, pero debió escuchar varias veces a Crespo las fuertes convicciones religiosas que tiene.