El dispositivo especial desplegado anoche por la Policía Local permitió sorprender a 18 menores de edad consumiendo bebidas alcohólicas en la discoteca Playa Club, que fueron denunciados por los agentes, tanto uniformados como de paisano, así como cuatro camareros a los que se observó sirviendo ese tipo de consumiciones a esos mismos jóvenes, por lo que el propietario del local también fue denunciado.

Otro menor más fue denunciado al comprobarse que había utilizado el DNI de otra persona para hacerse pasar por mayor de edad. La intervención policial se inició tras la denuncia de un padre acerca de que en el local se admitía la entrada de menores y de que se les servía alcohol. Los policías también denunciaron en el exterior de la discoteca a otra persona que proporcionó alcohol a un menor y que además lanzó una botella de cristal al suelo.

La dirección de la discoteca explicó ayer que recurrirá esta actuación policial y que exige el DNI a todos los clientes con el fin de que no entre ningún menor de 16 años, edad en la que está fijado el límite de acceso por la Ley. La empresa, que destacó que controla el acceso y el interior con 18 cámaras, aseguró que también exige el documento al pedir las bebidas, pero que algunos mayores las adquieren para luego pasárselas a menores de edad, hecho que considera que no puede controlar.

Todos los menores son presuntos responsables de una infracción leve que podrá ser sancionada hasta con 601 euros, que podrá ser abonada por sus padres o tutores al considerarse que incumplieron la obligación de prever la comisión de infracciones.

Los camareros y el propietario del local son responsables de 18 infracciones graves por las que pueden ser multados hasta con 3.005 euros. El responsable de la discoteca pueden perder además cualquier ayuda pública que hubiera solicitado e incluso la revocación de la licencia para abrir el establecimiento.