La historia de La Solana comienza en 1941, cuando un nadador coruñés propuso al Puerto crear un complejo del que carecía la ciudad en un lugar que hoy tiene uno de los suelos con el metro cuadrado más caro de la ciudad. Puerto y Concello se enfrentan ahora por él. El primero, propietario, quiere venderlo para saldar sus compromisos económicos por punta Langosteira. El segundo quiere adquirir las emblemáticas instalaciones y aumentar las zonas de ocio para los vecinos.

►¿Cómo y cuándo nacen La Solana y el Finisterre? Fueron levantadas en terrenos públicos durante el franquismo. Primero La Solana. El nadador Armando Casteleiro propuso en 1941 al Puerto la construcción de una piscina ante la falta de espacios para natación y competiciones. La Junta de Obras del Puerto tardó 11 días en dar su visto bueno. Abre sus puertas en 1942. El mismo impulsor proyecta unos años después un hotel al lado, donde hasta 1928 estaba la cárcel provincial. Forma una sociedad con Aurelio Ruenes y Santiago Rey Pedreira. Se inaugura en 1948. El Banco Pastor se convirtió en accionista años más tarde. La expansión del complejo no se quedó ahí, en 1965, la empresa amplía el recinto deportivo, con permiso portuario, con el relleno de una parte de la playa de O Parrote. Concluyen en 1968. Por tanto, el suelo sigue siendo del Puerto y está detentado en régimen de concesión, que expira en 2027. Pagan 97.000 euros al año.

►¿Puede ese suelo pasar a ser privado? En 2012, el Gobierno local del PP realiza un cambio en el plan general que cambia la calificación del suelo, pasa de equipamiento público a privado. El grupo del BNG denuncia el "cambiazo" y alerta de que esto puede anticipar una "privatización" de la zona.

►¿Quiénes son los dueños del hotel y La Solana? En octubre de 2014, una sociedad constituida por Banco Popular, la Fundación Barrié y el empresario Juan Carlos Rodríguez Cebrián traspasan la concesión del hotel y La Solana a Inmobiliaria Río Mero, en una operación que no conllevó un cambio en la gestión de ambos negocios (Hesperia y Metropolitan). El alcalde, Carlos Negreira, calificaba la operación de "buena noticia". La venta se cerró en 12,5 millones de euros. El grupo municipal del BNG volvía a sospechar que el Puerto planificaba la venta, recordando el cambio en el plan general. El Puerto calificaba de "absurdo" dicho planteamiento, pero evitando responder expresamente a la pregunta de la venta. Puertos del Estado había frenado 12 años atrás un intento de subasta.

►¿Por qué el Puerto quiere subastar este enclave privilegiado de la ciudad? Las deudas aprietan a la Autoridad Portuaria por la construcción de punta Langosteira. Hay que pagar la macro infraestructura, que todavía empieza a andar, con millonario sobrecoste. En 2011, firmaron un crédito con el Instituto de Crédito Oficial de 250 millones de euros para rematar los trabajos. En 2015, la Autoridad Portuaria diseña un Plan de Empresa que prevé para 2017 y 2018 el ingreso de 25 millones por la venta de los muelles de Calvo Sotelo y la Batería, además de por el Finisterre y La Solana. Puertos del Estado insta al Puerto a que inicie, a la mayor brevedad, las actuaciones para poder ejecutar las enajenaciones del plan financiero.

►¿En cuánto están valorados terrenos e instalaciones? El 26 de abril de 2016, tras recibir la documentación pertinente para la subasta, Puertos autoriza la enajenación de los terrenos "por un importe mínimo de seis millones de euros". Se ha de hacer, dice, "mediante subasta". Precios de salida: 1,47 millones La Solana y 4,52 el Finisterre.

►¿Qué propuso el Concello? El 11 de mayo de 2016, los responsables del Puerto llevan a la sesión del Consejo de Administración del ente la propuesta de venta de La Solana y el Finisterre y la consiguiente apertura de subasta. Tras la lectura de este punto del día, el concejal de Rexeneración Urbana, Xiao Varela, plantea que, conocido el precio de tasación de los bienes, está dispuesto a adquirir La Solana para que pase a ser patrimonio municipal. Pagarían el precio de tasación (1,4 millones). La concesión de las instalaciones deportivas se mantendría hasta su extinción, en 2027. En consecuencia, solicita que los terrenos se dividan en dos fincas. La oferta es recibida con sorpresa por el presidente, Enrique Losada, y algún consejero destacado dice que es una idea a analizar. La subasta se retira del orden del día y se acuerda, en primer lugar, analizar si es legalmente posible vender por separado, si es legalmente posible la enajenación directa al Concello y en qué medidas se verían afectadas las expectativas económicas previstas.

►¿Qué reacciones generó la oferta municipal? Consejeros que representan a la Xunta en el órgano rector llegan a apoyar que la zona pase a manos municipales. La conselleira de Medio Ambiente, Beatriz Mato, manifestaba que "dar opción al Concello de acceder a a hacerse con los terrenos de La Solana podría ser un paso positivo para la ciudad y los vecinos de A Coruña". El BNG y la Plataforma en Defensa do Común, constituida a raíz de la puja de Maestranza, rechaza que se pague y sostiene que el Puerto debe devolver el suelo a la ciudad gratis por la forma en la que se obtuvo durante el franquismo.

►¿Puede el Concello adquirir la Solana? El Puerto encarga un informe de Abogacía del Estado (letrados de Justicia que funcionan como servicio legal del ente). Estos señalan que los actuales concesionarios podrían tener derecho preferente para una compra directa siempre y cuando ese complejo no se transmitiese al Concello u otra Administración pública. Informa de que habría que iniciar otro expediente y solicitar una nueva autorización a Puertos. Avala que el pago sea por el precio de tasación (nunca menos), de 1,4 millones. Con este informe en la mano, el Consejo del Puerto del 30 de junio paraliza la subasta y da un plazo de seis meses para que el Concello "solicite expresamente la adjudicación directa". En ese momento, prosigue el acuerdo, se sometería de nuevo al Consejo y se incoaría de nuevo, tal y como señaló Abogacía del Estado, el expediente de enajenación. Es este un punto clave en los argumentos actuales de una y otra parte. El plazo finalizaría aún el 30 de diciembre.

►¿Cómo contraataca la actual concesionaria y a qué acuerdo llega con el Puerto? Doce días más tarde (12 de julio), la propietaria de la concesión, Inmobiliaria Río Mero envía por burofax una oferta para la "adquisición directa", no para subasta. Está dispuesta a abonar un precio muy por encima del precio de tasación: 10 millones por todo o 5,7 solo por La Solana). El precio de tasación marcado por Puertos del Estado para La Solana era de 1,4 millones, lo que estaba dispuesto a pagar el Concello. El 6 de octubre el presidente del Puerto suscribe un convenio con Río Mero, que no comunica hasta esta semana. En él, la inmobiliaria se compromete a participar en una subasta por la cantidad ofrecida y mantener un aval para garantizarlo. Enrique Losada se compromete a volver a llevar al Consejo la situación, para que este decida si retomar el plan inicial. Ese mismo día, Abogacía del Estado firma un informe que avala legalmente este convenio. El 27 de octubre, Intervención General del Estado (Hacienda) emite otra conclusión basada en el acuerdo de Losada con la inmobiliaria y en la oferta que hace esta motu proprio sin que haya ninguna puja, concurso o procedimiento para que participe. Dice que, con ese precio, "resultaría difícil justificar no aceptarlo" y urge a iniciar la subasta para no concluya el periodo de seis meses que dura el aval. El 2 de diciembre, Puertos también indica que, dado el precio ofrecido por la empresa voluntariamente, es mejor hacer caja.

►¿Ha presentado el Concello una oferta? El 10 de noviembre el Puerto recibe notificación de que la Junta de Gobierno Local del 21 de octubre acordó "la voluntad del Ayuntamiento de adquirir mediante adjudicación directa" la parcela de La Solana. Estipula que, una vez el Puerto haya iniciado el expediente, presentarán la memoria con informes de asesoría jurídica e Intervención. El Puerto, amparándose en otras indicaciones solicitadas a Abogacía del Estado, no considera esto una oferta formal. El Concello replica que ha cumplido punto por punto lo que se acordó el 30 de junio y que, aunque faltase documentación, el Puerto no le ha solicitado subsanar dichas carencias. Recuerdan que hay de plazo hasta el 30.

►¿Cómo se retoma la subasta? El presidente del Puerto lleva al Consejo del ente del 22 de diciembre la reanudación de la subasta pública y, como consecuencia, desecha la propuesta municipal para que los terrenos no dejen de ser públicos. El acuerdo del Consejo dice que la subasta se hará mediante "procedimiento de presentación de sobre cerrado". El Concello replica que esta puja está "viciada" porque ya se sabe públicamente el contenido de las ofertas dado el convenio de Puerto y Río Mero. El Consejo, con el único voto en contra del edil de Urbanismo, anula el procedimiento abierto el 30 de junio sin que haya concluido el plazo, dice el Ayuntamiento, que anuncia que recurrirá. Advierte que la "privatización" sería "irreversible".