Entre 320 y 330 mujeres reciben en la ciudad algún tipo de protección policial por ser consideradas como víctimas de violencia machista. Esta cifra varía, según fuentes policiales, por el resultado de las investigaciones en curso y por los cambios de domicilio de las mujeres. La protección se la proporcionan agentes de la Unidad de Prevención, Asistencia y Protección a Mujeres Víctimas de Violencia de Género (UPAP) de la Policía Nacional.

No todas las mujeres reciben el mismo tratamiento, ya que, según sean sus circunstancias y los niveles de riesgo a los que estén sometidas, cuentan con protección directa en grado extremo, alto o bajo, esto implica que pueden tener vigilancia en su domicilio, en su trabajo o también durante su tiempo de ocio.

Desde enero de 2016 hasta el mes de noviembre, se tramitaron en la ciudad 360 denuncias por violencia machista, más de una cada día, según los datos de la Junta Local de Seguridad que se celebró el pasado 21 de diciembre, en María Pita y con la presencia no solo de representantes del Concello sino también de la Policía Nacional y Local. En total han sido 360 denuncias las que se han tramitado en este periodo, cuarenta de ellas pasaron antes por el 092, es decir, que la víctima llamó a la Policía Local o que los agentes actuaron en la calle para detener al presunto agresor. En comparación con el ejercicio anterior, esa cifra subió un 21,21%, ya que, para entonces, se registraron 33 casos frente a los cuarenta actuales.

La Unidad a la familia y a la Mujer (UFAM), de la Policía Nacional, es la encargada de hacer las investigaciones y la UPAP, la que lleva la protección de las víctimas y que, además, realiza labores de prevención -con charlas, asesoramiento, coordinación con Servicios Sociales, etcétera-. Ambas unidades pertenecen desde hace unos meses a la Brigada de Policía judicial. La UFAM, debido a la reestructuración de personal en proceso de la Policía Nacional, solo atiende en horario de mañana en Lonzas. Esto no quiere decir que, si una mujer presenta una denuncia por violencia machista por la tarde o por la noche, no vaya a ser atendida, sino que no estará el personal especializado en este tema para atenderla en ese momento.

Agresiones machistas

La Policía Local detuvo a un hombre de treinta años por una presunta agresión machista a su expareja en el paseo marítimo el pasado viernes, 23 de diciembre.

Fue un policía local que se encontraba en su día libre quien alertó al 092 de que un hombre montado en una bicicleta, a la altura del hotel Riazor, estaba acosando a una mujer que conducía un vehículo y que se había parado en un semáforo. Poco antes de las seis de la tarde, el hombre había chocado con su bicicleta contra el turismo y había conseguido meter la mano por la ventanilla e, incluso, apagar el coche y romper la llave de contacto. Al llegar una patrulla de la Policía Local a la zona, la víctima, de 33 años, explicó a los agentes que el agresor era su expareja, con quien había dejado de convivir unos días antes, y que durante el tiempo que duró la relación había estado sometida a maltrato psicológico con insultos y control de llamadas, por lo que tenía intención de interponer una denuncia.

El agresor reconoció los hechos ante los agentes y aseguró a los funcionarios que, esa mañana, había cogido el teléfono de su expareja y que le había leído los mensajes de Whatsapp y, que, posteriormente, le había roto el terminal. Reconoció también que la había insultado y menospreciado.

El hombre, vecino de A Coruña y de 30 años, fue detenido y puesto a disposición judicial por un posible delito de violencia de género.