La portavoz del grupo municipal del PP hace responsable al PSOE de "dar el paso y cambiar el rumbo" en la ciudad. Rosa Gallego cree que la ciudad "merece un rescate" pero que son los socialistas han de ser los encargados de presentar una moción de censura.

"Eso no depende de nosotros", sentenció Gallego en el desayuno anual en el que los populares realizan un balance del año, centrado en una crítica absoluta al Gobierno de Marea Atlántica, al que acusa de "no asumir su papel en minoría". "Creemos que la situación es caótica y la ciudad necesita ser rescatada", manifestó la portavoz de los populares coruñeses, quien, a la pregunta de si se han planteado presentar una moción de censura, ha dirigido el objetivo hacia el grupo municipal del PSOE coruñés por ser "los que apoyaron a la Marea".

La moción de censura ha de ser propuesta, al menos, por la mayoría absoluta del número de concejales del Ayuntamiento, pero con la limitación de que ningún concejal podrá suscribir, durante un mismo mandato, más de una moción. Por tanto el PP (10 concejales) y el PSOE (6) tendrían que sumar sus fuerzas para llevarla adelante. En este sentido, Rosa Gallego, que defendió la labor "en la calle" de su agrupación, aseguró que no han hablado de este tema con el grupo municipal liderado por José Manuel Dapena y acusó de indefinición a los socialistas. También al Gobierno local. "Tanto unos como otros un día hacen una cosa y otra la contraria". La portavoz popular criticó que se tengan que prorrogar los presupuestos y no atender a las "líneas rojas" que el PP le dictó para empezar a negociar.

El presupuesto, a pleno hoy

Los presupuestos irán hoy a pleno para su aprobación inicial. Aunque sin visos de prosperar, el guión de la sesión no está escrito. Los grupos pueden presentar enmiendas (cambios) al documento hasta justo antes de de que comience el pleno. Primero se votarían las enmiendas, en el caso de haberlas y después el presupuesto: con las enmiendas incorporadas si se aprobaron o sin ellas si se rechazaron. En el caso de 2016, PP y PSOE apoyaron mutuamente en sus respectivas enmiendas (una por cada lado) para después aprobarse el presupuesto con el apoyo socialista, eso sí, transformado con los cambios anteriores.

Los populares no quisieron desvelar si finalmente presentarán hoy enmiendas. Se decidirá, según fuentes del grupo, en la reunión que mantendrán antes. El PSOE coruñés tampoco ha soltado prenda, después de pedir a Marea que desechase su documento y partir de cero elaborando de manera conjunta los presupuestos área por área. El BNG es la única formación (con una única concejal, Avia Veira), con la que el alcalde, Xulio Ferreiro, mantenía ayer esperanza de llegar a un acuerdo. Tras reunirse a lo largo de la jornada, pactaron cambios por un millón de euros para añadir propuestas de los nacionalistas.

Si se aprueba alguna de las enmiendas de la oposición, el regidor podría someter el presupuesto a votación o también tendría la opción de retirarlo del orden del día. Si el presupuesto se aprueba, quedaría un mes por delante para la presentación de alegaciones y la respuesta del Gobierno local a estas o a las enmiendas de la oposición que llegasen a salir adelante. Otro supuesto es que el presupuesto sea rechazado por el pleno. Solo si ocurre esto Xulio Ferreiro podría someterse a una cuestión de confianza ligada al documento. Esto es, vincular la permanencia en su cargo a la aprobación del presupuesto, por lo que si la oposición decide no respaldarlo, tendría un mes para formar una alternativa de gobierno o quedaría automáticamente validado. El alcalde, Xulio Ferreiro, defendió ayer en una entrevista radiofónica la "voluntad de diálogo" del Ejecutivo municipal. Señaló que la prórroga del presupuesto es "inevitable" ya que aunque las cuentas municipales se aprobasen mañana en pleno no daría tiempo a que estuviesen en vigor de forma definitiva". Gallego criticó que se prorrogue por segundo año consecutivo y acusa de llevar a pleno el presupuesto "para engañar y hacer creer que se prorroga porque se rechazó el presupuesto".