El Ministerio de Defensa ha denunciado ante la Policía Nacional la okupación de las antiguas instalaciones de la Comandancia de Obras, complejo de su titularidad, para convertirlo en un centro social. Advierte de que los inmuebles están en ruinas y que hay publicitada una fiesta de Nochevieja y existe peligro de que se produzcan daños personales. Desde la Comisaría Provincial se remite la denuncia al juzgado de guardia, para iniciar el asunto del desalojo. Aunque el proceso dura meses, sí podría tomar medidas cautelares con las administraciones responsables si entiende que la celebración de este fin de semana comporta un peligro pasa sus asistentes.

Las antiguas naves de la Comandancia de Obras, frente al cuartel de Atocha, se convirtieron en el Centro Social Okupado A Insumisa el pasado 24 de noviembre. Las naves iban a ser rehabilitadas por la Dirección General de Arquitectura (Fomento) para albergar la primera fase del Cidea, una factoría artística ideada por el Gobierno municipal anterior. Fomento llegó a licitar las obras por 1,3 millones de euros pero anuló el concurso en abril. Había prometido retomarlo dentro del presupuesto actual, o sea, antes de que finalizase el ejercicio.

Tras un mes de actividades, como charlas y talleres, el colectivo A Insumisa anunció que despediría el año con una fiesta. Las instalaciones siguen siendo titularidad de Defensa, que cedió en 2013 su uso al Concello, que se hizo responsable de su mantenimiento y gestión pero no asumió aún la propiedad.

El mandato de Carlos Negreira acabó con un concurso de ideas para una parte de la reforma abierto [la del edificio principal de Veramar que se levanta sobre el muro del paseo] y solo con el proyecto hecho para la otra parte [la más próxima a Metrosidero]. Esperaban por una inversión de Fomento que no llegó a tiempo para las elecciones municipales de mayo aunque sí para las generales de diciembre.

Una vez realizada la denuncia, el proceso judicial para el desalojo podría prolongarse meses. Pero el juzgado de Instrucción que haya estado de guardia en el momento de la denuncia y que asumiese el caso, podría instar a partir de ese momento a otras administraciones a tomar medidas. En este caso, podría ordenárselo tanto al Concello, competente en materia urbanística y de ruinas y para vigilar el cumplimiento de la ley en la organización de la fiesta; como también a la Xunta, encargada de otorgar las licencias para la realización de celebraciones en instalaciones que no tienen licencia para ello. Las autorizaciones han de solicitarse con un mes de antelación. Además de la denuncia del Ministerio de Defensa, según ha podido saber este periódico, un particular había presentado una queja en el Concello por ocupación por no disponer de seguridad y porque, según su protesta, se realizaban fiestas sin licencia.

El pasado 13 de diciembre, el PP llevaba una moción a pleno para instar al Gobierno local a desalojar el centro social okupado. Solo recibió los votos de sus concejales. El BNG y Marea votaron en contra y el PSOE se abstuvo en este punto. El PP señaló que se estaban haciendo "obras ilegales". El Gobierno local apostó por una "solución negociada", los socialistas los acusaron de "condescendencia ante la desobediencia" y el BNG culpó a los gobiernos que habían dejado que el lugar se deteriorase .