-¿Qué le parece que el Defensor del Pueblo investigue la contaminación de A Coruña?

-Que una institución como la del Defensor del Pueblo manifieste interés y preocupación por la calidad del aire, en este caso por el de A Coruña, siempre es positivo. Hasta ahora el nivel de preocupación de la sociedad y de las instituciones ante no está a la altura real. Es un problema mucho más serio de lo que se piensa.

-¿Falta concienciación?

-En Galicia está muy extendida la idea de que la calidad del aire es muy buena y no se puede calificar como buena. Los gallegos están expuestos a niveles de contaminación por debajo de los que marca la legalidad, pero incumplen los de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que son más estrictos y más exigentes.

-¿Cuáles son las causas principales de contaminación?

-Según los datos oficiales, que se recogen de las mediciones de las estaciones distribuidas por el Concello, se superan las recomendaciones de la OMS para partículas en suspensión y dióxido de azufre. En el caso del Concello de A Coruña, dispone de un inventario sobre emisiones. Hay que distinguir entre datos de inmisión, es decir, de la concentración de contaminantes presentes en el aire, que son los que miden las estaciones; y los datos sobre emisiones, que son la cantidad de gases emitidos por industrias, calefacciones, vehículos, etc. Sobre las fuentes de emisión, hay un inventario actualizado de 2011 que pone de manifiesto que los dos focos principales de contaminación en A Coruña son la industria y el transporte. Aunque no menciona empresas concretas, la problemática está concentrada en Repsol y Alcoa.

-¿Qué soluciones propone?

-Actuar sobre los focos. En el caso del transporte, cambiar radicalmente la jerarquía de opciones de transporte. Ahora el que da más facilidades es el automóvil, pero hay que colocarlo en el último escalón de prioridades. En A Coruña y el área metropolitana hay que restringir el uso del coche. También hay que reducir las emisiones industriales, pero eso pasa por un cambio de modelo. Este tipo de industrias, la de aluminio y petróleo, son altamente contaminantes por más que se haga para reducir las emisiones.

-¿Los datos son realmente preocupantes?

-Entendemos que sí. Para Ecologistas en Acción, a diferencia de la valoración de la Xunta y el Concello, no consideramos que la calidad del aire sea buena porque se cumplan los parámetros legales porque no protegen mínimamente la salud de la población. Tomamos como referencia a la OMS, que es lo que también hace la Agencia Europea de Medio Ambiente.

-¿Por qué hay esa variación?

-Los límites legales están fijados no solo con criterios técnicos, sino políticos. El contaminante más preocupante en nuestras ciudades son las partículas. La Unión Europea tenía previsto adoptar el valor para la concentración media anual de partículas recomendado por la OMS, pero cuando se percató del esfuerzo político que supondría reducirlas en el conjunto de Europa, decidió mantener el límite legal, que es el doble de los 20 miligramos por metro cúbico que recomienda la OMS. Si lo mantiene no es porque considere que no está suficientemente justificado, sino porque sería difícil en la situación en la que estamos conseguirlo. Desde el punto de vista científico, la contaminación es siempre perjudicial. No hay un nivel seguro. Es como en el caso del tabaco, si fumas es malo, aunque sea poca cantidad. El seguro es que hubiese contaminación cero, que es imposible.

-¿Cuáles son las zonas con más y menos calidad de aire en A Coruña?

-Podemos hacer mucho más para reducir la contaminación. En el caso de A Coruña, no se cumplen las recomendaciones para partículas y dióxido de azufre. Según la OMS, en A Coruña se respira solo buena calidad de aire en el parque de Santa Margarita y en el monte de San Pedro. Los peores datos se obtienen en la Torre de Hércules, Riazor, O Castrillón y Os Castros.

-¿Qué consecuencias tiene respirar aire contaminado?

-Casa vez hay más estudios científicos sobre la relación entre la exposición a aire contaminado y muchas enfermedades. Está muy ligado a enfermedades cardiovasculares, respiratorias y a algunos tipos de cáncer.

-¿El clima, tal y como asegura el Concello, pudo afectar a los resultados de las mediciones?

-Parece que hay una guía de estilo de las administraciones que tienden a utilizar el tiempo cuando se trata de explicar los niveles altos de contaminación. Es cierto que el tiempo de la última semana puede favorecer que aumenten, pero curiosamente, nunca escuchamos el mismo argumento al contrario. Muchas veces, los niveles dan con menos contaminantes por el viento y la lluvia, sobre todo en Galicia, porque ayudan a dispersar la contaminación. Sin las lluvias, los datos serían peores con la misma emisión.