La Policía Nacional ha abierto diligencias en relación a la organización de una fiesta privada en un local de A Coruña la noche de Fin de Año, pero que no llegó a celebrarse, según han confirmado a Europa Press fuentes policiales.

Los jóvenes que abonaron por anticipado 40 euros, para una fiesta con un aforo para 250 personas, se quedaron sin poder celebrar el Fin de Año después de que esta quedase suspendida.

Según ha transcendido, el establecimiento no llegó a abrir por discrepancias surgidas sobre la presencia de menores en una fiesta en la que estaba previsto vender alcohol y después de que el organizador tampoco le abonase al propietario del establecimiento el dinero acordado.

Entre los asistentes había menores de edad, cuyos padres les habían dado la autorización paterna. Sin embargo, a su llegada se encontraron con el local cerrado y con la imposibilidad de contactar con la persona que había organizado la fiesta.

Toma de declaraciones

Ahora, la Policía Nacional ha abierto diligencias y ha comenzado a tomar declaración por estos hechos, según han precisado fuentes policiales que, por el momento, no han avanzado más de las pesquisas.

No obstante, han precisado que, con las declaraciones, se tratará de determinar "qué ocurrió y en qué circunstancias" y también las "responsabilidades" que podrían ir, según han apuntado, por la vía civil o penal en caso de determinarse una posible estafa.