Uno de los edificios en estado ruinoso del recinto de la antigua Comandancia de Obras, situado en la zona más próxima al paseo marítimo, ha sido derribado por el Concello ante el riesgo que presentaba, que hacía temer que se desplomara. El Gobierno local había exigido en varias ocasiones desde el pasado mes de marzo, momento en que se inició el expediente de ruina, al Ministerio de Defensa, propietario de las instalaciones, que actuase en relación con este inmueble. La falta de respuesta del departamento estatal hizo que finalmente realizase las obras de forma subsidiaria para evitar la caída de las ruinas, de las que solo se mantenían en pie los muros exteriores.

Los trabajos de demolición controlada tuvieron un coste de 7.343 euros, según fuentes municipales, que ahora serán reclamados a Defensa por el Concello, que también ha vallado otras construcciones de la Comandancia de Obras que se encuentran en estado ruinoso, con el fin de evitar que quienes utilizan el recinto como okupas desde el 24 de noviembre se acerquen a los mismos. Estas personas, que denominan a la antigua instalación militar como Centro Social Okupado A Insumisa, utilizan los dos edificios situados a la entrada, ubicada en la avenida del Metrosidero, donde llevan a cabo actividades como conciertos o fiestas, entre ellas una de fin de año que fue denunciada por la Asociación Provincial de Hostelería, pero en la que la Policía Local no intervino al comprobar que no se cobraba entrada por la asistencia.

El propio Ministerio de Defensa presentó también en diciembre una denuncia por la presencia de los okupas en el recinto, que llevó al Cuerpo Nacional de Policía a abrir una investigación sobre el caso que aún no ha derivado en actuaciones contra quienes hacen uso de la Comandancia de Obras.

El Gobierno local se mostró dispuesto a cumplir las disposiciones legales pero anunció que no adoptará ninguna "imposición violenta" para que se desaloje la que fue instalación castrense. Cuando el ministerio denunció la okupación de la Comandancia de Obras, advirtió al Concello de que sus edificios se hallan en ruinas y que constituyen un peligro para quienes entren en ellos, comunicación con la que considera que queda exento de responsabilidades en caso de que ocurra un accidente.

Desde que se conoció la entrada de estas personas en el lugar, el Partido Popular ha acusado al Gobierno local de tolerar su presencia y actividades, a lo que Marea Atlántica replica que el complejo es propiedad de Defensa, por lo que es este organismo el responsable de custodiarlo.