"Hace un año y medio, cuando llegamos, esta calle estaba medio muerta y ahora tiene bastante más vida", aseguran Manuel Rodríguez y Marta Barrientos, matrimonio propietario del supermercado de barrio La Estrella. La transformación en Emilia Pardo Bazán no es que se deba al traslado de su negocio desde unos pocos metros más arriba en la avenida de Arteixo, apunta Rodríguez, sino al tirón que en muy poco tiempo han tenido en esta calle y en el entorno de la plaza de Vigo la implantación de un restaurante, una peluquería, una tienda de coches y sillas de bebés o un anticuario. Solo una antigua tintorería está vacía, junto a un restaurante chino que se traspasa.

Frente a la aparición de novedosas propuestas e iniciativas textiles, La Estrella es tienda de barrio de toda la vida, un ultramarinos abierto desde 1945 por la familia de su propietario que ahora, tras mucha búsqueda de un nuevo local en la zona, "ha arrastrado a Pardo Bazán a los clientes que antes eran fieles y ha captado a nuevos".