Los aficionados a las raves, esos encuentros o fiestas de música dance de larga duración, tienen una cita en la ciudad prácticamente todas las madrugadas de sábado bajo el voladizo del paseo marítimo delante de la Domus. Las citas se alargan cada semana hasta la mañana del domingo y los deportistas y paseantes asiduos por la zona se han acostumbrado a escuchar la música machacona que retumba bajo sus pies.