La Audiencia Provincial celebró ayer a puerta cerrada el juicio contra un coruñés acusado de abusar de su sobrina política y de su cuñada, madre de la menor. El procesado negó haber agredido sexualmente a la pequeña en 2003, cuando tenía 9 años. La menor denunció los hechos en noviembre de 2012, cuando cumplió 18. La víctima contó ante el tribunal que su tío aprovechó que pasaba mucho tiempo en su domicilio para cometer los abusos. Así, relató un episodio en el que el imputado la siguió hasta un dormitorio de la casa e intentó quitarle las medias que llevaba. Ese día la niña consiguió salir corriendo.

Al día siguiente, el acusado, según recordó la víctima, la persiguió hasta una habitación, la agarró con fuerza por detrás y la inmovilizó para después agredirla sexualmente. La Fiscalía exige que por estos hechos sea condenado a 16 años de prisión y a abonar una indemnización a la denunciante de 12.000 euros por los daños morales que le causó.

La madre de la joven, que ejerce la acusación particular, testificó ayer en el juicio que el sospechoso también abusó de ella durante 35 años. La mujer relató que el acusado aprovechó que en 1973 ella y su suegra pasaban mucho tiempo en el domicilio del sospechoso para cuidar a su hija recién nacida para abusar de ella, que aún era menor de edad. La víctima testificó que le decía que era "normal" y que la amenazaba para que no se lo contase a nadie. Además, le advertía de que era "un secreto" entre los dos porque ella era "muy guapa".

Tras la primera ocasión, los abusos se sucedieron frecuentemente. El procesado, que era soldador, pasaba a veces largas temporadas fuera de casa, pero cada vez que regresaba encontraba la ocasión para abusar de su cuñada, a la que durante los primeros años le hacía tocamientos, según indicó la mujer ayer durante la vista, que continuará hoy. La víctima señaló que cinco años después de la primera vez, cuando ella aún era menor de edad, comenzó a obligarla a mantener relaciones sexuales. "Me decía que era una provocadora y que si decía algo nadie me iba a creer", testificó.

El imputado abusó de la hija de la víctima en tres ocasiones, según la acusación particular y, desde entonces, obligaba a su cuñada a mantener relaciones sexuales con él amenazándola con ir "a por la niña" si no accedía. La situación, según consta en el escrito elaborado por la acusación particular, se prolongó hasta 2008, cuando la niña cumplió 14 años y su madre consideró que ya podía "defenderse" de su tío. El abogado de la familia exige al tribunal de la Audiencia Provincial que condene al acusado a 15 años de cárcel por estos hechos.

El sospechoso reconoció durante la vista haber mantenido relaciones sexuales con su cuñada, pero alegó que fueron consentidas porque ella se acostaba con él "por dinero". En cuando a su sobrina, negó los hechos.