La población de A Coruña crece por primera vez desde 2012 con 243.978 vecinos censados al cierre de 2016. Sus cifras actuales, sin embargo, son más similares a las de hace un decenio (243.320) que a las de 2012, cuando se registró el pico de población de este periodo, con 246.146 habitantes. A pesar de los altos y bajos, el número de residentes en la ciudad es similar al de hace diez años, pero no lo son los lugares en los que se han instalado los censados. El centro perdió 10.645 habitantes, casi los mismos que se instalaron en las unidades poblacionales en torno a las antiguas parroquias de San Vicente de Elviña, Santa María de Oza, San Cristóbal das Viñas y San Pedro de Visma, que en el mismo periodo han pasado de tener 19.257 habitantes a 30.560 (un aumento del 58%), según los datos actualizados del padrón publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

El organismo estatal analiza la evolución de la población de A Coruña en sus cinco "parroquias" (división tradicional) y en sus diez distritos censales (división administrativa). Las cinco "parroquias" de la ciudad son, por un lado, el centro, y por otro, las cuatro áreas que lo rodean: Elviña, Oza, San Cristóbal y Visma. En el centro, que comprende la península hasta el entorno de la ronda de Outeiro, estaban censados hace diez años 224.063 vecinos, mientras que en 2016 esta cifra ha bajado a los 213.418.

Fuera de este espacio y de su caída de población, la parroquia que más habitantes ganó en este periodo de diez años fue la de San Vicente de Elviña, que pasó de tener 7.924 vecinos a los 15.723 con los que cerró 2016. Este aumento se explica, sobre todo, por la influencia de Novo Mesoiro, que se convirtió en receptor de familias jóvenes y de trabajadores que se hipotecaban por primera vez. Fue el 30 de septiembre de 2004 cuando los pioneros de la recién nacida urbanización recibieron las llaves de sus casas y empezaron a llenarlas de vida. El polígono de Someso, que también está en esta parroquia, tardó un poco más en despegar, sus primeros vecinos llegaron en junio de 2009.

San Pedro de Visma, que incluye Os Rosales y toda la zona industrial, ya que acaba en la frontera con Arteixo y las instalaciones de la refinería, fue el barrio que menos vio fluctuar su población en estos diez años. Tenía 2.736 vecinos en 2006 y ha perdido 24. Es la única parroquia que experimenta una caída de vecinos censados. Santa María de Oza, que engloba una parte de Os Castros, otra de O Castrillón, Matogrande y también del Barrio de las Flores, pasa de 5.621 habitantes a 6.423 y es que, durante estos años, no se ejecutaron grandes desarrollos urbanísticos en este área. La parroquia de San Cristóbal das Viñas subió casi 3.000 vecinos, es el área fronteriza con el centro y que acaba también donde empieza Arteixo. Entre 2006 de 2016, se construyó en este área el parque de Vioño, que llevó a este antiguo barrio nuevos habitantes, pasó de 2.976 residentes a 5.702.

Además de esta división en "parroquias", el INE analiza también cómo evolucionó la población respecto a otra división territorial: los diez distritos de la ciudad. El que más creció en estos diez años fue el nueve, el de Mesoiro-Castro de Elviña, que pasó de tener 4.262 habitantes a 11.610. Eso implica una subida del 172,4%. Creció, aunque a un ritmo mucho más moderado el distrito diez, que recoge a los censados en A Grela y Bens. De los 7.616 que eran en 2006 pasaron a los 8.902 actuales (un aumento de 16,8%). Subió también el distrito ocho, gracias a las nuevas viviendas de Eirís. Son ahora 10.546 vecinos cuando antes eran 9.537.

El distrito que experimentó el descenso más acusado fue el del cuatro, el que engloba Os Mallos y la Sagrada Familia, que cayó un 9,1%, que deja en 30.000 habitantes a este barrio que antes rebasaba los 34.000. El centro tiene prácticamente la misma población con esta división de Ciudad Vieja, Pescadería y Orzán, que apenas se mueve de los 12.400 censados. El Ensanche y Cuatro Caminos sufren una sangría del 6% y el Agra do Orzán, el barrio con más densidad de población, despidió en estos diez años a 2.000 vecinos.

Según el INE, la población nacida en el extranjero se multiplicó por 2,4 en 2016 teniendo como referencia 2015, cuando el dato había bajado por segundo año consecutivo. Según los datos del padrón publicado por el Instituto Nacional de Estadística, el pasado ejercicio se cerró con 26.258 vecinos nacidos en otros países, una cifra que triplica a la que se recogía hace un decenio, cuando solo había 8.100 personas con otra nacionalidad empadronada. De los 26.258 habitantes nacidos en el extranjero, 6.992 son europeos y 4.997 proceden de los países de la Unión Europea

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