"Más avenida y menos autopista". Un lema meridiano para definir el proyecto que el Concello enviará a Fomento para incorporar al plan de ampliación de la avenida de Alfonso Molina. Tras la negociación de ambas administraciones, en la que el ministerio se mantuvo firme en el cuarto carril hasta Ponte da Pedra pero aceptó ampliar la inversión para humanizar el entorno, el Concello encargó un estudio para definir cómo quiere hacer la integración paisajística, cómo dar más espacio al peatón y a las bicis y qué actuaciones se podrían emprender para evitar que el vial elevado funcionase como una frontera entre barrios. El plan ya está listo y se enviará a Fomento, que a su vez ha encargado a un ente estatal (Ineco) la elaboración de un documento refundido que actualice las partes "desfasadas" e incorpore los acuerdos con el Concello.

El "Plan de Urbanidad" para la avenida va más allá de las actuaciones complementarias a la ampliación. Prevé escenarios futuros, en los que se ahondaría en la transformación de la "cuasi-autopista" en una avenida urbana y una hipotética municipalización como tal.

Sin perder de vista esa "reconversión total" futura pero consciente de las limitaciones actuales, apuesta por que las actuaciones que ha permitido hacer Fomento en sus márgenes, paralelamente a la adición de carriles, sean una "oportunidad" para "cambios radicales" en cómo se usa, se vive la avenida, en la que cohabitan conductores, vecinos y peatones. También para que, "posibilitando que pasen más cosas" en el vial y su entorno que la mera circulación de automóviles, se fomente su reconocimiento social como un "espacio urbano" y no solo una infraestructura. Y, por tanto, que se consolide la "reclamación ciudadana de su reconversión en avenida", lo que permitiría actuaciones de mayor calado para profundizar en esta condición a largo plazo.

En el documento técnico denominado Estudios previos para la integración paisajística, ordenación y conectividad peatonal y ciclable de los bordes de la avenida da Vedra, los redactores incluyen tres grandes bloques: un estudio metropolitano, un estudio urbano y una última parte de ocho propuestas.

EReconexión peatonal y vías ciclables. Aboga por reordenar y ampliar las posibilidades de tránsito alrededor de la avenida, "apostando por la máxima vivencia y presencia visual del peatón en Lavedra". Eso quiere decir que los recorridos a lo largo de los márgenes y los pasos que atraviesan la avenida no serán "únicamente los mínimos funcionales", sino que se fomentará el paseo y el reconocimiento del lugar como "un espacio urbano de escala no motorizada". Es la forma, además, de que se "reconecten" los barrios segregados, eliminando "el efecto frontera" de la avenida, y la "resolución de deudas históricas" con los barrios que fueron aislados, "desconectados peatonalmente con el centro y los barrios próximos", como Elviña, O Foxo y Palavea.

EAdecuación de la calzada. En la zona del asfalto realiza varias propuestas. Diferenciar carriles, con señalización y límites de velocidad más restrictivos en los bordes que en los del centro para remarcar "su nueva condición urbana". Propone "una ligera rectificación" de los enlaces de incorporación y salida, una intervención para "explicitar el comienzo de la ciudad" en el primero de los viaductos de la AP-9, nuevas paradas de bus de escala metropolitana, áreas de parada para vehículos, además de regular espacios comerciales y monitorizar los flujos y los efectos ambientales.

EPlan de revegetación y recuperación ambiental. Enumera una serie de acciones respecto a la flora y fauna del ámbito. Entre ellas, que las zonas verdes pasen de césped a "praderas" con más "autonomía" a la hora del mantenimiento, que la vegetación no sea ornamental sino una herramienta ambiental y urbanística, un plan para erradicar especies invasoras como los plumachos, la restauración de cursos de agua soterrados o canalizados o un nuevo parque en la zona del Iglesario.

EMicroacciones en espacios no edificados. Pretenden "ampliar las posibilidades de uso y acontecimiento urbano en torno a la avenida", aprovechando "el potencial latente" de espacios no edificados, "colonizando" nudos, islas y otros espacios y "repensando" el papel de elementos singulares como la estructura del oleoducto en Ponte da Pedra.

EEl nuevo patrimonio urbano. Pretenden que se reconozca el valor de una serie de elementos y condiciones urbanas, ampliando "la noción de patrimonio". La idea es explicar y legislar para que "al menos el desconocimiento" no justifique la eliminación de cosas como las viviendas unifamiliares lindantes con la avenida, masas arbóreas singulares como las de A Pereiroa, A Felga o la fábrica de armas, la isla de Galán-Peñarredonda entre la autopista y la avenida, los espacios bajo los puentes o incluso el estanque del nudo entre la avenida y ronda de Outeiro.

ETratamiento de los problemas urbanísticos básicos del entorno. El análisis detectó problemas urbanísticos añadidos a los referidos al proyecto de ampliación, como falta de servicios (alcantarillado, aceras, iluminación) o problemas por la presión urbanística. Este último punto se considera fundamental: hay que transformar las políticas municipales y evitar "injusticias y conflictos" como los que generó el ofimático.

EReordenación de ámbitos en transformación. Las más prioritarias, la solución para los núcleos en torno al ofimático, el ámbito de O Foxo-fábrica de armas y el de A Felga en Elviña, los tres con viviendas afectadas por planes urbanísticos que prevén su eliminación. También del parque del Iglesario, como forma de recuperación ambiental de suelo contaminado. Realiza, al margen, "simples recomendaciones" en otros desarrollos para que se adapten y aporten "lo máximo posible a la futura urbanidad de la avenida".

EReconversión de la autopista en avenida. En este apartado, se definen las fases de una hipotética "municipalización" futura de la avenida. Además, se describen una serie de actuaciones a medio-largo plazo para que Lavedra pase de "cuasi-autopista" a "carretera-calle" y, finalmente, a avenida: nodos redistribuidores de plaza de Madrid y Peñarredonda ya incluidos en el PGOM de 2013, la "reconexión total" de las dos Elviñas, accesos a las parcelas colindantes, pasos de peatones, ampliación de aceras y carril-bici o introducción del carril-bus.