Una cadena y un cartel, estas son las armas que José Rama ha elegido para luchar en una guerra que tiene como objetivo que a su madre, una mujer de 75 años, le den cita para hacer una prueba médica que lleva solicitando tres años. Rama se encadenó ayer al centro de especialidades de O Ventorrillo para dar a conocer su historia y para denunciar que, en ocasiones, se trata a los enfermos "como si no valiesen nada". La mujer está enferma y hace tres años que el cirujano le pidió que se sometiese a una prueba que le ayudaría a saber cómo tratar su dolencia, pero tanto tiempo después su nombre no aparece todavía en el calendario, esto implica que no tenga tratamiento y que se agraven sus problemas.