Más de dos horas de reunión entre los representantes de Marea Atlántica y el PSOE sobre el presupuesto de este año solo sirvieron para que ambas partes se citen de nuevo para mañana, ya que los socialistas no aportaron las propuestas concretas que el Gobierno local reclamaba para incorporar a las cuentas. Los negociadores intercambiaron documentación que se comprometieron a analizar durante este receso en las conversaciones, pero la falta de concreción irritó a los miembros del Ejecutivo, que ven como el tiempo para evitar la presentación de una cuestión de confianza -esta semana- se agota sin que se alcance un acuerdo.

El parón efectuado en la negociación a causa de la crisis interna de los socialistas no se tradujo en la elaboración de un documento detallado que presentar en la mesa. "No hay nada relevante", confesaba ayer el concejal del PSOE José Manuel García, quien acudió al encuentro con Fito Ferreiro y admitió no haber "concretado nada aunque es cierto que es urgente que se haga". "Vamos a hacer todo lo que esté en nuestra mano" para lograr un pacto, declaró el negociador socialista, para quien la crisis que vive su partido en A Coruña "no ayuda" a alcanzar ese objetivo.

Fuentes del Gobierno local expresaron la contrariedad que supone la actitud de los socialistas, a cuya situación interna achacan que el documento presentado en la reunión en lugar de una relación de partidas y proyectos es una "especie de programa electoral" que implica "un paso atrás" en la negociación. Esta situación lleva a Marea a dudar de la verdadera intención del PSOE sea lograr un acuerdo, puesto que algunas de las iniciativas que plantean ya figuran en el programa de gobierno o incluso ya están en fase de ejecución.

Este escenario convierte a la reunión de mañana en clave para el futuro del presupuesto, ya que de no llegar a un pacto o al menos a un principio del mismo, el Gobierno local se considerará abocado a recurrir a la cuestión de confianza para aprobar el presupuesto.