Un vecino de A Coruña fue condenado por agredir a su hija de 11 años por no haber ido a clase. Además, fue castigado por golpear a su mujer cuando se interpuso entre él y la menor. El imputado, que cuando sucedieron los hechos, en febrero de 2016, tenía 40 años, fue sentenciado como autor de dos delitos de malos tratos a 60 días de trabajos en beneficio de la comunidad, a la prohibición de aproximarse y comunicarse con su mujer y su hija durante nueve meses, y a la privación del derecho a la tenencia y porte de armas durante dos años.

La titular del Juzgado de lo Penal número 6 de A Coruña indica en la sentencia que el 22 de febrero de 2016, sobre las 22.30 horas, llegó a su domicilio, situado en Monelos, en el que residía con su esposa y su hija, tras haber consumido bebidas alcohólicas. En cuanto accedió a la vivienda, le propinó a la menor un golpe en la espalda, lo que provocó que se cayese contra el sofá, por no haber ido al colegio. Su pareja le recriminó su actitud y le exigió que abandonase el inmueble.

El hombre accedió, pero regresó dos horas después y se volvió a encarar con su hija. Durante la disputa, le propinó una bofetada. Su mujer se interpuso entre la niña y él, ante lo que reaccionó agarrándola del cuello. La víctima consiguió soltarse y, en un descuido del condenado, abandonó el piso junto a su hija y se trasladaron a dependencias policiales para denunciar los hechos. Ambas recibieron asistencia médica, pero no estuvieron ningún día incapacitadas. La niña presentaba una contusión y su madre una crisis de ansiedad, según consta en los informes.

La magistrada del Juzgado de lo Penal número 4 destaca en la sentencia que las declaraciones que prestaron las víctimas son "firmes, persistentes y coherentes a lo largo del tiempo". El imputado negó las agresiones físicas durante la vista oral, pero admitió que apartó a la menor cuando llegó a casa. "De lo expuesto se deduce con meridiana claridad que en el acto del juicio se practicó prueba de cargo apta para enervar la presunción de inocencia", señala la juez, que tuvo en cuenta a la hora de dictar la pena la atenuante de embriaguez.