El lunes por la mañana, José Rama se encadenó ante el centro de especialidades de O Ventorrillocentro de especialidades de O Ventorrillo. Quería protestar y visibilizar la situación que estaba viviendo su madre enferma. Durante tres años estuvo pidiendo cita para que le hiciesen una prueba que le exigía el cirujano para saber si su problema digestivo tenía solución quirúrgica o para poder darle un tratamiento acorde con su dolencia.

Tras tantos años de espera, ayer, el mismo día en el que su hijo salía en la prensa -en la página 6 de este diario, por ejemplo- sonó el teléfono por la mañana. Eran del Sergas y anunciaban a la paciente, de 75 años, que su prueba había sido programada para el día 31 de enero. En una semana podrá someterse al examen que pidió cuando tenía 72 y se encontraba algo mejor.

El Sergas explicó a este diario que la prueba para la que había solicitado cita la paciente era "de seguimiento, no urgente" y que estaba derivada de un "proceso crónico sin riesgo vital".

En febrero de 2015, la mujer presentó una reclamación, al que el Sergas respondió diciéndole que estaba en la lista de espera, pero que todavía no era su turno. Pasó un año, y otro más, hasta que hace quince días, la afectada presentó una nueva reclamación para que le hiciesen esa prueba que el cirujano le pedía. En ese informe se incluía una comunicación del médico de la paciente en la que solicita que se le diese fecha para la prueba.

El Sergas explicó ayer que "sería citada cuando se contestase la reclamación" y que a eso respondía que el teléfono en casa de la familia Rama sonase por la mañana.

"Los estudios de aparato digestivo se priorizan en función de su necesidad clínica: se programan según el riesgo clínico o potencial de malignidad, esto puede llevar a demoras en otros procesos de tipo crónico y benigno", explicaron fuentes del centro hospitalario.

José Rama mostraba ayer emociones encontradas, ya que si bien estaba contento porque la prueba de su madre hubiese sido programada después de tres años de espera, no podía dejar de pensar en si lo mismo habría pasado si no se hubiese encadenado el pasado lunes al centro de especialidades de O Ventorrilloencadenado centro de especialidades de O Ventorrillo, y si su acción no hubiese tenido repercusión mediática.