El Juzgado de lo Penal número 2 de A Coruña celebrará hoy el juicio contra seis acusados de asaltar viviendas en el área metropolitana de A Coruña y en Ordes. La Fiscalía demanda que los procesados sean condenados a penas que oscilan entre uno y nueve años de cárcel. La mayoría tiene antecedentes penales por cometer hechos similares en otras comunidades autónomas. Los imputados, según indica el representante del Ministerio público, asaltaron al menos tres viviendas de A Coruña entre agosto y septiembre de 2011.

La Guardia Civil les siguió la pista tras las denuncias presentadas por los propietarios de los chalés y detuvo a tres de los sospechosos en el recinto del hotel Edén, situado en Vilaboa (Pontevedra). Los otros tres se dieron a la fuga en un vehículo cuando detectaron la presencia de los funcionarios en el recinto. El conductor, según la Fiscalía, hizo caso omiso a las señales de "alto" que le dirigían e inició la marcha a "gran velocidad" en dirección a uno de los agentes, quien tuvo que saltar y apartarse de la trayectoria del coche para evitar ser atropellado. Los tres acusados fueron arrestados días después de huir.

Los procesados, todos de nacionalidad española y de edades comprendidas en 2011, cuando sucedieron los hechos, de entre 43 y 21 años, atracaron la primera vivienda el 30 de agosto en la localidad de Alvedro (Culleredo), tras trepar la valla exterior, además de un muro que cierra el perímetro de la casa unifamiliar. Una vez que accedieron al inmueble merodearon por todas las habitaciones y se apoderaron de joyas, una cámara de fotos y 2.530 euros en efectivo.

Los ladrones fueron sorprendidos por el propietario del inmueble, pero aún así consiguieron darse a la fuga. Casi un mes después, el 27 de septiembre, robaron en otros dos chalés ubicados en Carral y Ordes. En el primero hurtaron 30.000 euros en efectivo, joyas, material electrónico e informático, así como diversas monedas de plata de 2.000 pesetas. Una de ellas fue recuperada porque la portaba en el bolsillo uno de los asaltantes cuando fue detenido.

Los imputados utilizaron el mismo modus operandi para acceder a las viviendas. Tras comprobar que no había nadie en su interior, violentaban ventanas o puertas y, una vez dentro, revolvían todas las dependencias hasta encontrar joyas, dinero en efectivo o dispositivos electrónicos. La Fiscalía exige al juez que los condene a indemnizar a los propietarios de las casas con 35.000 euros por el dinero del que se apoderaron más el valor que acrediten que tenían los objetos que les sustrajeron y el coste de los daños que causaron en los inmuebles.