El alcalde, Xulio Ferreiro, advirtió ayer que la recuperación de los muelles para la ciudad es una iniciativa en la que deben participar otras administraciones, como la Xunta y la Diputación. "Esto no es algo que deba asumir el Concello en solitario", manifestó Ferreiro en declaraciones a Radio Coruña, en las que anunció que transmitirá a los presidentes de las dos instituciones que "deben implicarse en la reordenación de la fachada marítima de la ciudad".

Para el regidor, la operación urbanística "tiene la suficiente envergadura y el suficiente consenso" para que cuente con la participación de las administraciones autonómica y provincial, a lo que añadió que deben buscarse "fórmulas de gestión del patrimonio" y de los espacios que quedarán liberados por el puerto, así como "aportaciones públicas que permitan compensar la cesión de suelo por parte de la Autoridad Portuaria".

Ferreiro aseguró que tanto Puertos del Estado como el Puerto coruñés -con cuyos máximos responsables, José Llorca y Enrique Losada, se reunió el viernes- comparten con el Concello las líneas principales de la reordenación del frente marítimo de la ciudad, entre las que mencionó que el suelo sea de titularidad pública, así como que su gestión y se desarrolló también se lleve a cabo desde la Administración. El alcalde explicó que la financiación de este proceso se decidirá en las siguientes reuniones con ambas instituciones, la próxima de las cuales será el 7 de febrero.

Sobre el futuro de los muelles que queden sin actividad portuaria, Ferreiro se pronunció a favor de "eliminar carga urbanística" en los mismos y de "abrir espacios para la ciudadanía", aunque también defendió la puesta en marcha de "proyectos atractivos, edificios emblemáticos y equipamientos públicos", además de aplicar un nivel urbanístico "mucho más ligero de lo que había previsto".

Según el alcalde, para conseguir ese objetivo será necesario "renegociar los convenios firmados", aunque en la reunión del viernes ya se pusieron sobre la mesa los "criterios para garantizar la titularidad pública de toda la fachada", desde La Solana hasta el muelle petrolero, pero "teniendo en cuenta también las necesidades de financiación del puerto exterior".

Pero también destacó la necesidad de que existan "plazos concretos para llegada del tren a Langosteira", cuestión que planteó ya el viernes a Llorca y Losada, puesto que considera que sin el ferrocarril en el puerto exterior "es imposible que la Autoridad Portuaria tenga una financiación regular, con ingresos sostenidos en el tiempo en base a su actividad". Ferreiro advirtió de que la venta de terrenos "tiene un límite" porque "no hay ninguna empresa que se sostenga vendiendo activos únicamente" y que el Puerto debe obtener recursos mediante el tráfico marítimo que se genere en punta Langosteira.

Pese a estimar que la construcción del puerto exterior tuvo aspectos negativos por la forma en la que fue desarrollada, el alcalde apreció también muchos positivos en esta infraestructura, como retirar el tráfico portuario de los muelles de la zona de San Diego y preservar la salud de los vecinos, además de garantizar la seguridad marítima y "generar riqueza para la comarca".