El alcalde, Xulio Ferreiro, firmó ayer por la mañana el decreto por el que convoca el pleno extraordinario en el que será presentada una cuestión de confianza vinculada a la aprobación de los presupuestos de 2017. La sesión se celebrará este sábado, 4 de febrero, a las 12.30 horas y en ella la Corporación municipal someterá a debate la gestión del Gobierno local con motivo de la tramitación de su proyecto económico para este año, tumbado en la sesión del pasado 28 de diciembre.

Aunque el pleno ya está convocado para dentro de cuatro días, el alcalde mantiene todavía el deseo de que los grupos de Marea y el PSOE lleguen antes a un acuerdo que permita aprobar el presupuesto y, por lo tanto, evitar la sesión. Incluso apuntó que durante el pleno de este sábado se podría alcanzar ese consenso, cerrar un pacto presupuestario "y continuar hablando después".

Ferreiro lanzó ayer este mensaje tras acusar a los socialistas de romper el jueves pasado el acuerdo logrado entre ambos grupos al dar por hechas y anunciar unas condiciones distintas a las tratadas el día anterior durante una larga negociación por el presupuesto.

Ferreiro se mostró sorprendido por que el conflicto con el PSOE por la aprobación del presupuesto se centrase en la concejal Mar Barcón, a quien el grupo socialista nombró para cogestionar con Marea uno de los cuatro proyectos iniciales incluidos en las cuentas, el Clúster de la Salud.

El alcalde evitó aludir a vetos personales y no mencionó a Barcón, aunque invitó a la edil a "echarse a un lado" para facilitar el acuerdo presupuestario tras recordar que ella le contó a él mismo y a su grupo que estaría dispuesta a apartarse si suponía un obstáculo. "Sería más sencillo para llegar a un acuerdo que las personas que diseñaron estrategias de este tipo den un paso atrás en aras del entendimiento", concluyó Ferreiro. Barcón no manifestó hasta ahora voluntad de renunciar a ese proyecto.

"El pito del sereno"

Ante esta actitud, el regidor reclama al PSOE que demuestre "que va en serio" a la hora de intentar trabajar con el Gobierno de Marea en una fórmula de corresponsabilidad en la gestión de los proyectos suyos que serían incluidos en las cuentas, tal y como se acordó la semana pasada, y se comporte "con lealtad".

En un tono más molesto, y después de explicar cómo se desarrolló el acuerdo inicial con el PSOE y su posterior ruptura, Ferreiro admitió sentirse "cansado" por la falta de entendimiento entre las fuerzas y reprochó a los socialistas que practicasen un "juego poco limpio" que no facilita el diálogo. "Las intenciones de tomarme el pelo tienen que llegar a un límite. Estoy cansado de que se piense que se me puede tomar por el pito de un sereno", recalcó el alcalde.

Los grupos no votarán el presupuesto, sino si dan su confianza al alcalde. Si lo hacen, las cuentas se aprobarán en fase inicial y se abrirá un periodo de alegaciones. Si el alcalde no recibe el respaldo del pleno, se fijará otro periodo de un mes en el que la oposición podría plantear una moción de censura y presentar a un alcalde alternativo. En caso de que no lo haga, se entenderá que Ferreiro mantendrá el apoyo para gobernar y las cuentas entrarán en vigor.