El temporal que azota A Coruña ha llevado al Ayuntamiento a reforzar la duna invernal de Riazor, actuación que junto con el cierre de los accesos a las playas y los parques y jardines, constituye el elemento más visible del dispositivo municipal frente al temporal de lluvia y viento que afecta a la ciudad desde la noche de ayer y para el que hoy se vaticinan olas de hasta ocho metros de altura. Las previsiones meteorológicas apuntan a que la situación atmosférica empeorará a partir de las 18.30 horas de hoy y hasta la medianoche, tras lo que se producirá una tregua de unas horas, puesto que para mañana por la tarde se barrunta un endurecimiento del temporal.
Policía Local, bomberos y Protección Civil permanecen en estado de alerta desde ayer ante el aviso de que por la noche habría vientos fuertes, así como lluvias generalizadas. Los responsables del dispositivo municipal calculan que no será posible reabrir las playas y los parques hasta el sábado, día en el que las condiciones atmosféricas mejorarán, según la predicción disponible hasta el momento. Durante las primeras horas del temporal, en la madrugada de este jueves, la central de emergencias 112 ha recibido 65 avisos por incidencias debidas a los efectos del viento y la lluvia, la mayoría por caída de árboles y ramas en las carreteras. Un tren Alvia se ha visto obligado a detener su marcha hacia Madrid esta mañana debido también a la caída de dos postes del tendido eléctrico sobre las vías.
Durante la tarde de ayer ya comenzaron los incidentes generados por el vendaval, por lo que los Bomberos de A Coruña tuvieron que retirar una antena en la calle San Isidoro e intervenir en la fachada de una nave del polígono de A Grela en la que apareció una grieta. Ya por la noche se registró también la caía de un árbol en Alcalde Salorio Suárez, en O Ventorrillo. Los bomberos tuvieron que acudir además a Ramón del Cueto por un falso olor a gas y aseguraron una valla publicitaria cerca de la estación de San Cristóbal.
La posibilidad de que el oleaje llegue hasta el paseo marítimo en las próximas horas animó al Concello a incrementar la altura de la duna instalada durante el invierno en Riazor, donde está previsto que se impida el paso a los peatones e incluso al tráfico rodado si las olas superan la barrera arenosa. La prohibición podría extenderse a otros puntos de la costa, como el aparcamiento del Aquarium Finisterrae o la zona de San Roque, donde en anteriores temporales las olas han llegado a tierra firme.
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Ante el peligro que suponen los vientos intensos, los servicios del Concello aconsejan adoptar medidas preventivas en las viviendas y establecimientos como asegurar puertas, ventanas y toldos, retirar del exterior macetas y elementos con posibilidad de caer a la calle, reforzar la seguridad de andamios e instalaciones de obras, así como comprobar el funcionamiento de canalones y sumideros en las terrazas.
PRECAUCIÓN
Las personas que se vean en la obligación de salir a la calle deben adoptar precauciones con las cornisas, muros, árboles y vallas publicitarias, ya que podrían ser derribadas por las fuertes ráfagas de viento que se prevén. Otra de las recomendaciones es evitar los desplazamientos por carretera durante la vigencia del temporal, así como extremar el cuidado en las zonas próximas a la costa ante el fuerte oleaje que se prevé para hoy y mañana, y no solo en A Coruña sino en casi toda Galicia.
Esta situación hace que se desaconseje acudir a las playas y otros puntos del litoral, además de utilizar embarcaciones, en las que se recomienda revisar las amarras. Los servicios de emergencias advierten además del peligro que supone acercarse a espigones o lugares batidos por el mar para tomar fotografías o vídeos.
