La gestión desarrollada por las familias Mazoy, Álvarez y Graña en el hotel Riazor desde su apertura hizo que el establecimiento no fuese simplemente un hotel, ya que en sus salones se celebraron durante los últimos 53 años toda clase de actos públicos e informativos, convocados por toda clase de asociaciones y partidos políticos, en muchas ocasiones sin ni siquiera cobrar por acogerlos. Esta actitud hizo del Riazor un escenario habitual de la vida social y política coruñesa.