La dudosa idoneidad de los ejes de conectividad entre el transporte urbano y los buses metropolitanos en la plaza de Ourense, la cuesta de A Palloza y la calle Entrejardines y la carencia de estudios técnicos que reflejen las necesidades reales de los viajeros son los motivos principales en los que se apoyan las alegaciones de la Compañía de Tranvías al Plan de Accesibilidad del Transporte Interurbano al Centro Urbano diseñado por la Xunta. La concesionaria del servicio en la ciudad considera que el proyecto autonómico no justifica la penetración de autobuses de la comarca hasta Entrejardines, una de las paradas finales de los vehículos metropolitanos, la más céntrica, ya que causará un impacto negativo tanto en la operatividad del transporte urbano como del interurbano.

El director de Tranvías, Ignacio Prada, explicó ayer las razones expuestas en sus alegaciones a la segunda versión del plan de la Xunta, que pretende implantar en los primeros meses del año. Prada resaltó que el propio proyecto no reconoce Entrejardines -la calle situada en mitad de los jardines de Méndez Núñez- como un nodo de conexión tan relevante como la plaza de Pontevedra y Cuatro Caminos, el enclave en el que Tranvías defiende que deben concluir sus recorridos los buses llegados desde la comarca. El director añade que el plan tampoco estudia la interconectividad de Entrejardines, en su opinión, porque "no ofrece ninguna mejora con otros barrios que Cuatro Caminos o que Os Castros".

Tranvías advierte de que la parada de los jardines repercutirá en las frecuencias y el horario del transporte público por el aumento del tráfico y critica que el plan de la Xunta pretenda demostrar que Cuatro Caminos es un intercambiador insuficiente con "errores" y "omisiones" de paradas que están a menos de tres minutos en las que confluyen varias líneas urbanas, como las de San Pedro de Mezonzo y Ramón y Cajal.

"Creemos totalmente en la accesibilidad del transporte interurbano a la ciudad, pero bien diseñada", insistió Prada. Para recalcar las deficiencias que encuentra en la propuesta de la Xunta, el responsable de la concesionaria del transporte urbano resumió otros aspectos recogidos en las alegaciones.

Señala que no contiene ningún estudio de demanda para afirmar que el proyecto supondrá un incremento de viajeros o un descenso del uso del coche privado; advierte de que los sondeos realizados por la Consellería de Infraestruturas se realizaron con muestras "poco fiables" de solo un centenar de usuarios y en horas determinadas y sobre ciertas líneas de bus; y añade que el plan no analiza su impacto sobre las frecuencias urbanas y el cumplimiento del servicio o que "oculta deliberadamente" los efectos negativos, por lo que exige un "estudio integral y en un profundidad con el tráfico existente".

Tranvías apunta otras razones que ponen en entredicho la implantación del plan de accesibilidad: que no tiene en cuenta la futura puesta en servicio de la estación intermodal ni el Plan de Transporte de Galicia que a finales de año redefinirá el mapa de rutas con nuevas concesiones; y el choque de sus propuestas con distintas normativas sobre movilidad.