Cuatro adolescentes fueron condenados por agredir a tres jóvenes durante un botellón celebrado en los jardines de Méndez Núñez durante la madrugada del 29 de noviembre de 2013. Los procesados, según consta en la sentencia, escucharon un comentario despectivo de su vehículo cuando abandonaban la zona, por lo que lo detuvieron, se bajaron y la emprendieron a golpes con dos jóvenes.

Un amigo de los afectados intervino en la pelea para defenderlos, lo que provocó que los cuatro imputados saliesen corriendo. El acusado que ayudó a las víctimas también fue sentenciado como autor de un delito de daños, pues cuando se dieron a la fuga, cogió una señal de tráfico y rompió todos los cristales del coche de los condenados, excepto el del copiloto, que tenía la ventanilla bajada.

Las dos víctimas persiguieron a sus agresores, mientras su amigo les destrozaba el turismo. Además de los cristales, ocasionó abolladuras en el capó, alerón y marco de la puerta trasera derecha. Antes de irse, dejó incrustada la señal de tráfico en la luna delantera del coche. El automóvil sufrió daños tasados en alrededor de 1.000 euros. Como consecuencia de la agresión, los dos perjudicados necesitaron de una primera asistencia médica y tardaron siete días en curar de las heridas, ninguno de los cuales estuvieron incapacitados para realizar sus tareas habituales.