Entre "asuntos centrales para la ciudad"de A Coruña que implican a más de una administración, temas específicos que requieren del entendimiento entre gobiernos de distinto color y demandas diversas, Xulio Ferreiro y Alberto Núñez Feijóo trataron este lunes en Santiago una veintena de materias en la segunda reunión en un año y medio que han mantenido el alcalde de A Coruña y el presidente de la Xuntaalcalde de A Coruñapresidente Xunta. Algunos de estos asuntos, como la estación intermodal o la coordinación aeroportuaria, ya fueron abordados en la primera cita, en julio de 2015, sin que aún se hayan llevado a la práctica ni que las administraciones se hayan puesto de acuerdo; otros, como la creación del área metropolitana o el futuro de los terrenos de los que se desprenda el Puerto, han surgido en los últimos 18 meses promovidos por el interés del Concello sin que la Xunta haya hecho pronunciamientos claros. El encuentro del lunes sirvió para que los gobernantes coincidieran en la necesidad de desbloquear temas enquistados, pero de momento con pocas acciones concretas y con alusiones a puntos de partida, condicionantes y análisis pendientes.

El área metropolitana. La "implicación" que Ferreiro demanda al Gobierno de Feijóo en asuntos que afectan a la ciudad se extiende a otros concellos en el caso del área metropolitana, un proyecto supramunicipal concebido para alcanzar una gestión más eficiente de servicios comunes que de momento provoca reservas en el presidente gallego. Feijóo pone condicionantes: los diez ayuntamientos deben estar de acuerdo, pero los tres gobernados por el PP (Arteixo, Abegondo y Carral) no se acogieron a la Declaración de María Pita que sí firmaron los demás a finales de 2016; la Corporación coruñesa debe tener una postura unánime a favor del área, pero el PSOE local no se compromete por ahora a respaldar al Gobierno de Marea en este proyecto; y un transporte metropolitano sin transbordos debe entrar en funcionamiento, condición que debería resolver el plan de accesibilidad de la Xunta para que los buses interurbanos lleguen al centro urbano. Feijóo alude además a un plan estratégico sobre el área que su gobierno prevé solicitar a la Universidade da Coruña y Ferreiro, a las futuras concesiones del transporte metropolitano y a la revisión de la del urbano, circunstancias que podrían ralentizar la tramitación del área coruñesa, que deberá regular una ley aprobada por el Parlamento de Galicia.

Estación intermodal. Feijóo se apoya en intenciones, la de que su gobierno empiece este año la parte que le corresponde, el traslado de la estación de autobuses a San Cristóbal. El Concello, responsable del aparcamiento y de los accesos, para lo que admite tener "muy avanzada" la modificación del plan general y diseñados viales de enlace, reclama a la Xunta que le "rebaje de carga presupuestaria", en consonancia con otros proyectos intermodales en Galicia, y asuma el parking. Esta diferencia estanca el arranque de los trabajos necesarios, que no son sencillos, y demanda la necesidad de coordinación institucional a través de una mesa técnica integrada por Adif, Xunta y Concello que reclama el alcalde y que el presidente también ve adecuada para poder definir la gestión del aparcamiento.

Fachada marítima. Mientras Puertos del Estado, Autoridad Portuaria y Ayuntamiento buscan fórmulas de cooperación con las que compatibilizar la gestión pública de los terrenos de La Solana, el hotel Finisterre y los muelles de Batería, Calvo Sotelo y San Diego que libere el Puerto y la obtención de recursos con los que costear las obras de la dársena exterior de Langosteira, la Xunta recibe del Concello la solicitud de implicarse en la transformación de la fachada marítima de la ciudad a través de algún mecanismo de gestión compartida. Feijóo, con cautela, evita pronunciarse y vincula la postura de la Administración gallega a un conocimiento más preciso del proyecto. Faltan concreciones necesarias para llegar a coincidencias y los órganos portuarios y el Gobierno de Marea volverán a reunirse la próxima semana.

Centro de salud de Santa Lucía. El recinto sanitario proyectado, que ya anunció el Gobierno anterior del PP, lleva meses en punto muerto. Concello y Xunta coinciden en trasladar el centro de salud de Federico Tapia al inmueble del mercado de Santa Lucía, pero el Ejecutivo local apuesta por una disposición en varias plantas a la que se opone el autonómico, partidario de una estructura horizontal acorde con otros centros sanitarios de Galicia. Ambos se acusan de falta de diálogo. Feijóo, que califica el proyecto de "prioritario", admitió por primera vez que su equipo "evalúa" la construcción del recinto, en una sola planta, en una ubicación de titularidad municipal propuesta por el Concello, en el Paseo de los Puentes.

La sede judicial de Tabacos. Fallaron las previsiones de la Xunta: las obras no acabaron a finales del año pasado y ningún órgano judicial se ha trasladado aún a la antigua fábrica reformada. El Ayuntamiento, que tendrá dependencias allí - aunque no ha explicado cuáles-, quiere saber con qué superficie contará y en qué disposición, ya que en la última visita de las administraciones al inmueble hubo diferencias respecto a lo previamente pactado, según protestó el Ejecutivo de Ferreiro. El Gobierno de Feijóo todavía no se lo ha aclarado y el lunes el presidente habló del mes de mayo como la fecha en la que ya estarán instalados en Tabacos 200 trabajadores de la Administración de Justicia.

Ría de O Burgo. El saneamiento del estuario coruñés, con fango y suciedad desde finales del siglo pasado, es un proyecto de alcance que acumula años de escasos avances institucionales, sin que los estudios realizados por los órganos nacionales hayan traído consigo planes de actuación claros o eficientes, como reclaman los concellos afectados y los mariscadores de la ría. El Gobierno gallego limitó sus acciones en los últimos ejercicios al tanque de tormentas de Santa Cruz (2,3 millones) y a los bombeos de O Temple y A Pasaxe con un sifón bajo (un millón de euros), medidas presupuestadas para el año pasado y para el presente. Feijóo habló hace dos días de "desbloquear" estas actuaciones hidráulicas -las obras en el tanque acaban de comenzar, las de los bombeos se licitaron hace dos meses- y Ferreiro le demandó actuar como intermediario ante el Gobierno del Estado para que manifieste un compromiso más firme por la regeneración de la ría. Madrid destinó el año pasado un millón al saneamiento del estuario con la previsión de invertir siete hasta 2019.

Actuaciones medioambientales. Feijóo recibió del alcalde otras peticiones de carácter medioambiental que aguardan respuesta desde hace meses. Como el sellado del depósito de residuos de Nostián, sin clausurar desde hace más de ocho años después de agotar su vida útil y a pesar de que la Xunta autorizó el cierre en noviembre de 2010. Albada, la empresa gestora de la planta, presentó un recurso contencioso-administrativo contra una resolución de la Xunta que le atribuye la obligación de afrontar los trabajos de sellado del vertedero. También le pide el Concello a Feijóo que su gobierno compense a los ayuntamientos afectados por el convenio fijado con Ecoembes, por el que A Coruña ve disminuida su aportación por el reciclaje de envases mientras no se realicen las mejoras en el tratamiento de residuos en Nostián que aseguró la Consellería de Medio Ambiente. Ferreiro reclama además la mejora de la Edar de Bens y la reconexión de los ríos Pastoriza y Mesoiro para evitar que el primero vierta en la instalación de Bens.

Fábrica de armas. Otra instalación en la que las administraciones tienen mucho que decir pero de momento callan. El Concello traslada a la Xunta, que intervino hace más de dos años en el proceso previo de contactos y negociaciones a la convocatoria del concurso público por el que se concedió la gestión a la empresa Hércules de Armamento, una postura de implicación en el futuro de la planta de Pedralonga, donde su viabilidad está en entredicho por las deudas que acumula la firma -con la Agencia Tributaria y la plantilla, entre otros- y la alarmante reducción de su producción armamentística. Ferreiro avanzó que esta semana hablará del asunto con el conselleiro de Industria, Francisco Conde, que en público no se ha sido preciso respecto a la relación del Gobierno gallego con el actual gestor. El Ministerio de Defensa tampoco ha tomado medidas drásticas pese a que Hércules no está al corriente de los pagos, ni siquiera del canon anual, y la única empresa que informó de que estudiaba convertirse en socio inversor ahora se lo piensa mejor y pospone cualquier decisión firme a Semana Santa.

Centros escolares. Más de un centro de enseñanza implica al Concello y a la Xunta, necesitados de una coordinación que desde María Pita demandan sea más eficaz a la hora de asumir las obras necesarias y el mantenimiento. A Coruña reclama regularizar la titularidad del CEIP de Prácticas y del María Mariño para intervenir en ellos y pide a Educación que finalice con garantías las actuaciones relacionadas con la retirada de la cubierta con placas de amianto del CEIP Ramón de la Sagra, que ha motivado que las familias no llevasen a sus hijos al centro durante semanas. El nuevo CEIP de Novo Mesoiro insistentemente pedido por los vecinos ha suscitado una mayor compenetración entre las administraciones local y gallega y Feijóo adelantó esta semana que la inversión en este centro superará los 3,5 millones; también señaló futuras mejoras y ampliaciones en los CEIP Emilia Pardo Bazán, Zalaeta y Manuel Murguía.

Instalaciones sanitarias. Las urgencias sanitarias tienen distinto cariz a tenor de los comunicados que el Concello y la Xunta emitieron tras la cita del lunes. Ferreiro recogió reclamaciones vecinales y pidió la recuperación del servicio de Ginecología en el COF de O Ventorrillo, la dotación de Pediatría en Novo Mesoiro y más efectivos en los centros de salud de Os Rosales y O Castrillón. Feijóo subrayó en cambio que en el primer semestre estará listo un nuevo bloque quirúrgico en el Hospital Universitario.

Servicios Sociales. Política Social y Concello difieren sobre los criterios de acceso a las ayudas autonómicas percibidas a través de la ley de dependencia. Ferreiro demandó una "redefinición". Feijóo adelantó que la ciudad tendrá una nueva residencia de la tercera edad, aunque no precisó su ubicación, que la tratará en una próxima reunión con el Gobierno local.

Instalaciones deportivas. Los pabellones del Agra, Sardiñeira y Elviña son de gestión autonómica y el Ayuntamiento abordará el traspaso de la titularidad. Fundación Deporte Galego y la concesionaria de los recintos, llevan dos años en los tribunales por diferentes motivos relacionados con la gestión.

Cultura. Ferreiro pidió a la Xunta una mayor dotación económica para la Orquesta Sinfónica y la promoción del Camino Inglés, así como el mantenimiento del CGAI en dependencias municipales.