El Plan Único de la Diputación, el programa de ayudas que aglutina los planes de Obras e Servizos, Acción Social, Aforro e Investimentos y hasta once líneas de ayudas, ha vuelto a tensar la cuerda entre el Gobierno provincial y el principal grupo de la oposición, el PP. Los populares, los únicos que votaron en contra de este programa de ayudas, presentarán una moción para exigir garantías de que los ayuntamientos percibirán "como mínimo" lo mismo que en 2016 a través del anterior reparto.

El portavoz popular, Agustín Hernández, denunció nuevamente que este programa de ayudas está dotado solo de 74 millones, menos de la suma de los antiguos planes de ayudas y avanza que exigirá que el Gobierno provincial el compromiso de que el Plan Único se incrementará con los remanentes que se generen durante el ejercicio. Hernández demandó también la puesta en marcha de algún mecanismo que garantice los fondos para mancomunidades y asociaciones de ayuntamientos e instó al Ejecutivo a aclarar si los concellos podrán recibir los adelantos para pagar las obras con cargo al Plan Único ya que, incide, las bases establecen que deben adelantar los fondos, lo que podría provocar problemas de "endeudamiento a corto plazo".

El Ejecutivo provincial sostiene que el Plan Único se incrementará con remanentes a lo largo del ejercicio y que podría alcanzar los cien millones. El bipartito PSOE-BNG afea al PP sus críticas y replica que este programa de ayudas incrementa un 56% la inversión en planes con respecto al último año del popular Diego Calvo.

El Gobierno provincial destaca que con este programa recupera el reparto de fondos en base a criterios objetivos que se empleaba desde hace décadas en la Diputación y que el PP vulneró con la aprobación del DTC. El presidente, el socialista Valentín González Formoso, defiende además que este plan refuerza la autonomía de los concellos y les da más flexibilidad para decidir en qué invierten los recursos de la institución provincial.