La denuncia interpuesta contra el Ayuntamiento de A Coruña por la Unión Internacional para la Defensa de los Motociclistas A Coruña por la presencia de unos badenes de goma "ilegales" en las inmediaciones de la Comisaría de Lonzas ha puesto el foco sobre otros puntos de riesgo que preocupan a los usuarios de motocicleta. En poco más de 48 horas, más de una quincena de lugares conflictivos han sido señalados en el mapa de A Coruña por los lectores de LA OPINIÓN a través del formulario habilitado por este diario en su web.

La mayor parte de las alertas tienen que ver con socavones en el asfalto que con el tiempo y el paso del tráfico rodado fueron aumentando su dimensión. Uno de los lectores, por ejemplo, alerta de un socavón en la avenida de Linares Rivas, frente a la parada de bus urbano de la plaza de Ourense, en dirección salida de la ciudad. "Es un agujero de consideración, que se hace más grande con el paso de los meses y que puede provocar caídas a los motoristas", asegura un vecino.

Otro de estos puntos se encuentra en la calle Río Tambre, en el barrio de la Sagrada Familia. Aquí un socavón permanece desde hace años en el asfalto, permitiendo ver el viejo adoquinado que ahora debería cubrir el asfalto. El presidente de la entidad deportiva Salvador de Madariaga Tenis Club, José Conde Corbillón, que ante la falta de colectivos de motoristas ha luchado en los últimos años por alertar de este tipo de obstáculos, llama la atención sobre el impacto que estas grietas o agujeros en la calzada tiene sobre la estabilidad de los conductores. "En moto, cualquier grieta causa un meneo que, aunque vayas recto, te desestabiliza", denunciaba.

También hay alertas por la presencia de badenes en calles como Pablo Picasso, en el tramo en el que el límite de velocidad se reduce a 30 kilómetros por hora. Estos badenes no son los conocidos como cojines berlineses -los dispositivos de goma de aproximadamente dos metros de largo y un metro de ancho- por los que fue denunciado el Concello y que, tras haber sido analizados por los técnicos municipales, el Ejecutivo local se propone retirar "a la mayor brevedad". Sin embargo, son varias las quejas registradas a través del formulario sobre los problemas que causan en espaldas y cervicales, también para los conductores de vehículos a cuatro ruedas.

Otro problema recurrente tiene que ver con las rejillas que, en días de lluvia, causan problemas de adherencia, sobretodo a motociclistas. Varios comentarios llaman la atención sobre las que hay en la Ronda de Outeiro desde hace años, a la altura del número 255 y del 261. Conde Corbillón había puesto inicialmente el foco sobre la rejilla del cruce entre la calle Regidor Somoza y el paseo Marítimo.

Otras peticiones también llaman a habilitar pasos de peatones adaptados para motos, en los que se deje un espacio sin pintura, y suprimir los que cuentan con franjas blancas con varios centímetros de grosor después de años de repintado.