Fue a finales de los años ochenta cuando Francisco García García, presidente de la empresa Prefhorvisa, ubicada en Sabón y dedicada a la fabricación de productos prefabricados de hormigón, comenzó a investigar la posibilidad de usar las cenizas del carbón quemado en las centrales térmicas para la elaboración de estos materiales. Los residuos de la combustión del carbón más volátiles ya eran utilizados por la industria debido a que suponen el 80% de los generados en el proceso y además poseen propiedades aglomerantes, por lo que son añadidas al cemento.

Las escorias o cenizas de cenicero, mucho más gruesas que las anteriores, son almacenadas o enterradas por las térmicas ante su falta de uso, por lo que García se propuso indagar si era posible su aprovechamiento, aunque acabó por abandonar esta iniciativa en 1990. Veintisiete años más tarde, esa misma empresa, Prefhorvisa, lidera un proyecto de investigación sobre este mismo residuo presupuestado en 724.000 euros en el que participan otras tres compañías gallegas -Galaicontrol, Extraco e Indutec-, así como las universidades de A Coruña y Santiago, y que cuenta con una subvención de 412.000 euros concedida por Axencia Galega de Innovación y el Fondo Europeo de Desarrollo Regional.

"Hay muchos estudios distintos sobre estas cenizas pero no se ha llegado a implantar un sistema de reutilización", comenta Pablo García, investigador principal del proyecto y jefe del departamento de I+D+i de Prefhorvisa. La compañía investigará el empleo de estas escorias en la elaboración de prefabricados de hormigón, mientras que Extraco lo hará en la construcción de infraestructuras, Galaicontrol se encargará de efectuar ensayos sobre los materiales en los que se empleen y la ingeniería Indutec analizará el ciclo de vida y la sostenibilidad de estos productos.

A las empresas se sumarán el Grupo de Construcción de la Universidad de A Coruña y el de Ingeniería Civil y Energías Marinas de la de Santiago, que respaldarán las investigaciones en el campo de la edificación y la construcción de viales respectivamente.

"Mi padre hizo pruebas y se consiguió un bloque de hormigón más ligero y con mejor aislamiento térmico, pero en aquella época esas propiedades no se valoraban y no se utilizaba el bloque visto en las viviendas", explica Pablo García sobre las investigaciones realizadas por su padre, quien decidió relanzar esta iniciativa ante la posibilidad de aprovechar las subvenciones europeas. Mientras que en otros países el bloque de hormigón se emplea en toda clase de construcciones e incluso en interiores de edificios, García resalta que en Portugal, España e Italia el ladrillo es el material que copa el mercado por una cuestión cultural, aunque el uso del hormigón comienza a extenderse.

Prefhorvisa se propone utilizar estas cenizas en la fabricación de bloques de hormigón, así como en los hormigones y en los morteros para hacer enfoscados, mientras que Extraco analizará si es posible emplearlas en la estabilización de taludes, construcción de carreteras, bases de viales e incluso su incorporación a las mezclas bituminosas utilizadas para asfaltar.

El director del proyecto aclara que en la fabricación del hormigón los áridos naturales serán sustituidos solo por estas cenizas en un pequeño porcentaje que será determinado por las investigaciones en función de las propiedades que le confiera. A esto se une que el residuo quedará integrado dentro del hormigón, por lo que no existe riesgo de que genere contaminación, según Pablo García, quien explica que las cenizas únicamente ocasionan problemas de salud si se respiran, de la misma forma que el polvo generado en las canteras "que no se tiene por contaminante", por lo que descarta que los prefabricados que contengan una pequeña parte de los residuos puedan ser peligrosos.

A finales del año que viene se conocerán los resultados de las investigaciones, que determinarán las características de los productos en los que se empleen estas cenizas, así como todas las aplicaciones que se les pueden dar en los diferentes campos sobre los que se trabajará en los próximos meses.