Convertir las "sensaciones buenas" de la reunión con el Gobierno local sobre la reforma de las cubiertas del estadio de Riazor en "hechos". Es el mensaje que el presidente del Deportivo, Tino Fernández, lanza después de la cita del miércoles con el Ayuntamiento de A Coruña. En ella, el Ejecutivo local trasladó al Deportivo que prevé que la remodelación de las cubiertas comience antes del verano de 2018, con una inversión municipal de unos siete millones de euros.

"Es indiscutible, y todo el mundo lo entiende, que hace falta invertir en la cubierta, no es solo un tema estético y funcional. Tiene cierto riesgo, aunque hasta ahora no ha pasado nada y creo que está controlado", aseguró ayer el presidente del Deportivo, que recibió como "un motivo de alegría" que el Ayuntamiento vaya a contratar por primera vez el mantenimiento de las cubiertas del estadio, pendiente de licitación. "Hemos mejorado porque antes solo hacíamos mantenimiento reactivo y a partir de ahora haremos revisiones que seguro que van a hacer que en caso de temporales, desde el punto de vista de la cubierta, prácticamente pasen desapercibidos", expuso Tino Fernández.

El Ayuntamiento ha decidido acometer una reforma más ambiciosa que la contratada por el anterior Gobierno local, del PP, después de que la empresa adjudicataria, Dragados, se negara a ejecutarlareforma por considerarla inviable con la inversión de 2,5 millones de euros.