La Concejalía de Medio Ambiente abrirá la próxima semana la licitación de la redacción del pliego de condiciones del nuevo servicio de limpieza de las calles y plazas de la ciudad, ya que el actual concluye en enero de 2018. La empresa que desarrolle la actividad a partir de esa fecha lo hará en los barrios y zonas del municipio que en la actualidad carecen del servicio, ya que el contrato vigente fue firmado en 2008 y no incluye partes de la ciudad creadas a partir de ese año.

Otra de las novedades que incorporará el servicio es el uso del baldeo de agua en todos los barrios, ya que este sistema solo se emplea ahora en el centro de la ciudad, según destaca la concejal de Medio Ambiente, María García. El contrato prevé además una actuación intensiva en las zonas del casco urbano con un mayor tránsito de personas, así como que el servicio se preste todos los días del año, con la excepción del 25 de diciembre y el 1 de enero, aunque en ambas fechas habrá intervenciones en las zonas más concurridas.

Personal

La licitación del servicio obligará a la empresa adjudicataria a subrogar a la plantilla actual, perteneciente a la empresa Cespa, así como a la incorporación de mujeres a este cuadro de personal, además de que algunos de los trabajos sean realizados por personas en riesgo de exclusión social o con alguna diversidad, además de por entidades sin ánimo de lucro.

El Concello, que aprovechará la experiencia de ciudades semejantes en población y clima, incluirá también en el pliego de condiciones criterios ambientales tanto para la contratación del personal como para el uso de maquinaria y las instalaciones, como el uso de combustibles poco contaminantes, la aplicación de medidas de eficiencia energética y de reducción del ruido generado por esta actividad.

El nuevo contrato afrontará también el crecimiento experimentado por los polígonos de A Grela y Pocomaco en los últimos años, así como la intervención en las playas, donde se tendrá en cuenta la actuación especial que será necesaria cada año tras la fiesta de San Juan y la preparación de Riazor para el invierno con la instalación de la duna que la protege de los temporales.