Un centenar de espectadores de la grada de Pabellón Superior Impar fueron ayer reubicados en otras localidades de Riazor durante el partido que enfrentó al Dépor contra el Alavés porque su parte de la cubierta no estaba todavía arreglada y podía lloverles encima. El estadio está sometido a un proceso de saneamiento después de que la madrugada del 2 al 3 de febrero volase parte de su techumbre.

Marea Atlántica aprovechó ayer el partido para repartir un díptico en el que expresa su "compromiso con Riazor" y con "solucionar el antiguo problema" de las cubiertas así como con "garantizar el bienestar del deportivismo". La formación argumenta que, de seguir adelante con el proyecto del PP, el Concello se exponía a "unas obras precintadas y un largo litigio judicial que paralizaría durante años las necesarias obras".