El Ana Geli, uno de los vistosos barcos pesqueros aún en funcionamiento que amarran de la Marina, se fue ayer al fondo de su lugar de atraque. Con el peso, arrastró a su pantalán y a la pequeña embarcación que lo compartía con él.

Los hechos ocurrieron ayer a media mañana, con marea alta. El agua comenzó a entrar en el barco, que acabó completamente hundido, incluido el puente, quedando solo a la vista las antenas de comunicación y la luz de sin gobierno. La embarcación vecina acabó semivolcada.

La Autoridad Portuaria explica que cuando se reflote el barco, se podrá conocer en profundidad por qué se fue a pique una embarcación de bajura que está en activo y aparentemente en buen estado de salud. El Puerto coruñés prevé que la operación comenzase a primera hora de la mañana de hoy. Hasta el lugar acudieron ingenieros y operarios portuarios, además de la policía de la entidad. También los propietarios ambas embarcaciones.

Poco después de que se hundiese el Ana Geli, se propagó por la zona un fuerte olor a gasóleo: uno de los dos barcos estaba teniendo una fuga. La Autoridad Portuaria aplicó el protocolo. Instalaron barreras protectoras alrededor de los dos barcos y de otro pesquero próximo, el Frisán, para evitar que se propagase. También llenaron la lámina de agua protegida con papeles oleófilos para absorber el vertido.

Tráficos del mes de enero

El Puerto inició 2017 con un incremento del 21,28% en sus tráficos respecto al mes de enero del ejercicio anterior, explicó en una nota. El movimiento de mercancías superó los 1,28 millones de toneladas. Detalla que los graneles líquidos aumentaron un 57,3%, hasta las 860.000 toneladas. Los cruceros también se incrementaron, con un 77,75% más y un total de 6.671 pasajeros. En cuanto al puerto exterior, sus tráficos experimentaron una subida, en su caso del 15% y 136.000 toneladas.