Operarios de la Autoridad Portuaria reflotaron ayer por la mañana el pesquero que se hundió el sábado al mediodía cuando estaba amarrado en la Marina. Con el peso, arrastró a su pantalán y a la pequeña embarcación que lo compartía con él. La Cofradía de Pescadores de Mera, que es la propietaria del Ana Geli, examinaba ayer el barco para determinar las causas de su hundimiento. El Puerto descarta que fuese intencionado. "Están buscando por dónde le entró el agua, pero todavía no lo saben. Hasta ahora no había tenido nunca ningún problema", indicó ayer el patrón mayor de la entidad, Guillermo Neira. El pesquero fue reflotado con una grúa después de que los buzos le diesen la vuelta con flotadores. Hasta la zona se desplazaron ingenieros y operarios portuarios, además de la policía de la entidad. La embarcación fue remolcada por mar hasta Oza. Los propietarios achicaron el agua que tenía dentro y la limpiaron con agua dulce y desengrasantes. Hoy, según Neira, pondrán a funcionar el motor. El patrón mayor de la cofradía señaló que es probable que en un mes el pesquero esté preparado para faenar en "artes menores". El Ana Geli era utilizado por tres marineros, quienes se dedicaban, dependiendo de la temporada, a capturar lenguado, centolla, sepia o raya, entre otros.

El sábado, después del hundimiento del barco, se propagó por la zona de la Marina un fuerte olor porque el Ana Geli o la embarcación con la que compartía pantalán estaban soltando gasóleo. La Autoridad Portuaria de A Coruña activó el protocolo establecido para esos casos y desplegó en la Marina barreras alrededor de los dos barcos y de otro pesquero cercano a ellos. Ayer por la mañana todavía no habían retirado las medidas protectoras.