La edil de Medio Ambiente, María García, se acercó ayer al parque de Eirís para comprobar cómo se arreglaron las deficiencias que presentaba el estanque mediante la instalación de dispositivos de bombeo y la creación de pequeñas cascadas verticales y otras actuaciones sobre especies vegetales. Los trabajos costaron 21.646 euros, se cambiará la ubicación del cierre del estanque y se añadirán paneles informativos sobre la especies que habitan en la zona.