La reforma integral de la plaza de Monte Alto y su entorno, uno de los proyectos urbanísticos más ambiciosos y costosos del Ejecutivo de Marea, dará más protagonismo al mercado municipal que el que tiene en su enclave actual bajo la superficie descubierta de la avenida de Hércules, cambiará de ubicación dependencias de la zona como la escuela infantil y los locales de entidades y mejorará los accesos al aparcamiento que hay bajo la propia plaza de abastos y el supermercado Gadis.

Estos criterios que demandaba el concurso de ideas convocado por el Concello a finales del verano pasado se cumplen en los cinco proyectos que han superado la primera fase entre los 72 aspirantes -a los que ha tenido acceso este periódico-, que además convierten la manzana en un espacio pensado para los peatones.

Las propuestas que recogen los planos y estudios de estos proyectos aún tendrán que pasar por otro corte. El jurado emitirá en los próximos días un informe de valoración que apuntará los aspectos que cada iniciativa debería corregir. Cuando se agote el periodo de un mes, los cinco planes volverán a ser sometidos a juicio y el mismo jurado escogerá el ganador. Después se licitarán los trabajos de ejecución, que seguramente se harán por etapas debido al carácter integral del proyecto en sí y a que las distintas instalaciones de la zona se distribuyen en niveles diferentes.

Haz click para ampliar el gráfico

El Concello prevé invertir 3,8 millones de euros en toda la reforma, de la que se desconocen los plazos. El gasto es bastante superior al que había calculado hacer el Gobierno anterior del PP, 861.000 euros para un proyecto que anunció a comienzos de 2015, poco antes de las elecciones municipales, que licitó pero no adjudicó. El Ejecutivo de Marea Atlántica justificó el aumento del presupuesto en la necesidad de afrontar una transformación más completa de esta zona de Monte Alto, y también anunció que revisaría otras reformas planificadas pero no ejecutadas por sus antecesores en el Gobierno municipal, como en las plazas Sagrada Familia y San Pablo.

Otros aspectos tratados por los redactores de los cinco proyectos seleccionados en la primera fase del concurso, visibles en sus imágenes, diseños y recreaciones, son la instalación de los puestos del mercado en el exterior, en la avenida de Hércules; la creación de cubiertas u otras estructuras en extremos o a lo ancho de la superficie; la creación de zonas verdes, estaciones para el alquiler de bicicletas y áreas infantiles; la reubicación de rampas o escaleras para acceder a los espacios; la sustitución de pavimentos y materiales para nuevo mobiliario urbano; la habilitación de zonas peatonales; y el rediseño de las áreas de transporte público.

Meterle mano a la plaza de Monte Alto es una demanda histórica del barrio, tanto de vecinos de toda la vida como comerciantes y usuarios de la manzana en desnivel entre la avenida de Hércules y las calles Cuento, Forcarey y Joaquín González. A lo largo de los años, con apenas intervenciones en el entorno -se cambiaron las aceras y el pavimento de algunas calles en el mandato popular-, unos y otros se han quejado de accesos complicados a la escuela infantil municipal y al mercado, humedades y problemas en las canalizaciones, falta de plazas de aparcamiento y desaprovechamiento de espacios como la superficie sobre el mercado, además de inseguridad en la zona alta de la manzana, un enclave urbano al que rodean edificios elevados.

Tras encuentros de concejales del Gobierno local con responsables de los mercados, las asociaciones con locales en la manzana, la escuela y los vecinos, se hizo más insistente la reclamación de mejoras en la plaza de Monte Alto, reflejadas todas en los criterios del concurso de ideas del que han salido los cinco proyectos que, en opinión del jurado, reflejan las urgentes necesidades de la zona y proponen soluciones viables.

Los aspirantes coinciden, por ejemplo, en cambiar de ubicación la escuela infantil, que llevan del nivel inferior en el que está desde su construcción, semiescondida en dos alturas, al extremo opuesto y elevada con una disposición diferente y sin escaleras. También cambian el acceso al parking subterráneo, que pasa de ser en paralelo al Gadis tras realizar un giro al volante a aparecer en uno u otro lateral. Se descubren espacios de convivencia delante del supermercado en la calle Forcarey y junto a la parada de autobuses en la avenida de Hércules, con zonas para pasear y descansar. Y aparece vegetación en puntos diferentes.

Propuestas más atrevidas y llamativas, con la visualización del mercado municipal y los accesos al mismo con más comodidad como fundamento, son la instalación de puestos comerciales al mismo nivel que la calle, la creación de zonas de paso alrededor de la manzana descubiertas o en soportales y la aplicación de soluciones arquitectónicas como explanadas a dos niveles con grandes espacios verdes o que hacen sombra en la planta inferior y una estructura elevada en forma de malla de nudos y barras de lado a lado.