Dice Vanessa Rubio, la encargada del estanco del número 27 de la avenida de Monelos, que todavía ningún cliente le ha dicho que es él el premiado con los 1,54 millones de euros de la Bonoloto del pasado martes, aunque no se extraña ni cree que llegará a conocer al cliente millonario.

"Nunca vienen, cuando les toca mucho dinero no vienen a decir que les tocó a ellos", explica Rubio. Lo dice por experiencia, ya que el año pasado, a principios de febrero, selló un boleto de la Primitiva con una combinación que valía 5,7 millones de euros y, en agosto, también dieron "otro premio".

"Puede ser cualquiera que pasó por aquí, porque nosotros no tenemos peñas de las que conozcamos la combinación", comenta Rubio, que ayer estaba "como loca" de contenta, aunque no hubiese mucha gente en la calle para compartir su felicidad.

Todo depende del azar, pero Rubio espera que, de nuevo, les vuelva a sonreír la suerte y que consigan dar un premio todavía más grande, de esos que son capaces de cambiar la vida de muchas familias, de esos de "tapar agujeros", como se suele decir cuando cae El Gordo.

Este martes, los números de la suerte fueron el 9, 12, 17, 21, 29 y 38. El número complementario recayó en el 2 y el reintegro, en el 7. Al ser el único boleto que se selló con esta combinación, el premio ascendió a más de 1,5 millones de euros.

El año pasado, en la Primitiva, la combinación triunfadora había sido la de los números 6, 11, 20, 26, 38, 46. El complementario, entonces, había recaído en el 21 y, el reintegro, en el 6.