A Coruña se sumó a las sesenta ciudades de toda España que se unieron a una iniciativa de Amnistía Internacional para exigir al Gobierno central que cumpla "de una vez por todas" con sus compromisos de reubicación y reasentamiento de refugiados. Los asistentes ayer por la mañana a la concentración de María Pita, en la que A Coruña quedó inaugurada como ciudad acogedora de personas refugiadas, brindaron para celebrarlo. El acto estuvo amenizado por gaitas y danzas y algunos de los invitados tomaron la palabra para mostrar su posición sobre los refugiados.

Amnistía Internacional pretende que los ayuntamientos "hagan pública una cifra verdadera del número de personas que tienen posibilidad de acoger" con la finalidad "de apretar al Gobierno central para que asuma de una vez su responsabilidad de acogida de personas que huyen de la guerra y de la persecución", destaca el colectivo.