El presupuesto municipal elaborado por el Gobierno local quedará aprobado mañana. Xulio Ferreiro no consiguió superar la cuestión de confianza que planteó vinculada al documento, pero ya ha pasado el mes que concede la ley para que el PP y el PSOE se pusiesen de acuerdo y presentasen un alcaldable alternativo, aupándolo en una moción de censura. Se abre a partir de la próxima semana un plazo de quince días para que la oposición presente alegaciones. Pero no cualquier tipo de alegación, únicamente de contenido técnico, para corregir errores legales, nunca para intentar mover partidas de inversiones o convenios.

El secretario y el interventor emitieron sendos informes sobre las consecuencias de la cuestión de confianza, que acabó convocando Ferreiro tras el fracaso de las negociaciones con los socialistas. El informe del secretario municipal recogía la falta de consenso jurídico en torno a esta situación, por la ambigüedad de la ley electoral general. Ambos habilitados nacionales concluyeron que esta aprobación sería inicial, exigiendo abrir un plazo de alegaciones.

Pero no son alegaciones ordinarias, advertía el secretario. La oposición, en esta fase, no puede cambiar partidas, añadir o retirar dinero a inversiones o a los convenios que se establecen nominativamente con entidades públicas o privadas. Están "extraordinariamente limitadas", dice el funcionario en sus conclusiones, que limitan la acción de los grupos de la oposición a lo estipulado por la Ley de Haciendas Locales para "reclamaciones administrativas" al presupuesto. Son tres supuestos: "por no haberse ajustado a su elaboración y aprobación a los trámites establecidos" en la ley, "por omitir el crédito necesario para el cumplimiento de obligaciones exigibles a la entidad local, en virtud de precepto legal o de cualquier otro título legítimo" o, por último, "por ser de manifiesta insuficiencia los ingresos con relación a los gastos presupuestados o bien de estos respecto a las necesidades para las que esté previsto".

El Gobierno local y los habilitados examinarán, responderán y rechazarán o aceptarán dichas alegaciones, previo paso a la aprobación definitiva del presupuesto. Aunque el presupuesto vuelva a pleno para su aprobación definitiva, la oposición no tiene posibilidad de bloquearlo, señala el informe del secretario. No se votaría de nuevo el texto entero. Tampoco hay posibilidad de que los grupos de la oposición presenten enmiendas y, apoyándose entre ellos ante un gobierno en minoría, las modifiquen. Solo se debatirían las alegaciones que se acepten y se ajusten a la ley. "No existe posibilidad de nuevo bloqueo", advierte el secretario en su informe, "el pleno de la Corporación aceptará o rechazará las reclamaciones".

El PSOE había anunciado que presentará alegaciones con el objetivo de aumentar las partidas destinadas a determinadas entidades, pero dadas estas conclusiones, tendrá que usar otra fórmula. El portavoz socialista, José Manuel García, señalaba ayer que aún estudian qué presentarán en el periodo de exposición pública. Su esperanza de modificar las cuentas se ubica en el momento en el que el Gobierno municipal quiera aprobar un modificativo de crédito, esto es, un cambio en el presupuesto, como ocurre varias veces en todos los ejercicios. García entiende que, en ese instante, el presupuesto "se abre" y es la oportunidad de los socialistas de introducir las propuestas para las que no se alcanzó consenso antes de la cuestión de confianza.