El Gobierno local busca una salida pactada de los okupas que permanecen en las instalaciones de la antigua Comandancia de Obras desde el pasado mes de noviembre, para lo que mantiene conversaciones con estas personas, según informó al grupo municipal del Partido Popular en respuesta a una pregunta sobre esta cuestión. Los concejales del PP exigían conocer las actuaciones desarrolladas por el Ejecutivo municipal para conseguir el desalojo del recinto situado en la avenida del Metrosidero, ya que considera que el Concello es el responsable de la custodia y mantenimiento del complejo.

Pero el Gobierno local rechaza ese argumento, ya que afirma que es el Ministerio de Defensa quien debe encargarse de esas labores al ser el propietario de las instalaciones, que fueron cedidas al Ayuntamiento en 2014. También se informa al PP que el Concello no ha acreditado que en la Comandancia de Obras se desarrollen actividades económicas, en respuesta a la pregunta de si se realizaban actuaciones, venta de bebidas u obras.

El Gobierno local da cuenta además de que el pasado mes de enero se llevó a cabo la demolición de una de las naves del recinto a causa de su estado ruinoso y que las obras fueron costeadas por el Concello con 7.343 euros debido a que el Ministerio de Defensa rehusó cumplir la orden municipal para acometer los trabajos, cuyo importe le será reclamado. Esta actuación se deriva de un procedimiento de declaración de ruina parcial que se firmó el 1 de marzo de 2016, ocho meses antes de la llegada de los okupas.

La Comandancia de Obras fue cedida al Concello para albergar el denominado Centro de Producción de Diseño Cidea, una iniciativa del anterior Gobierno local para impulsar la creatividad. El antiguo complejo de talleres, que se encuentra en estado ruinoso, iba a ser restaurado por el Ministerio de Fomento con una inversión de 1,3 millones de euros, con una licitación que se abrió semanas antes de las elecciones municipales de 2015, momento en que también se falló un concurso de ideas para reformar los edificios.

Pero el vuelco sufrido por la Corporación coruñesa en esos comicios tuvo también consecuencias en el proyecto, ya que Fomento decidió paralizar el concurso para adjudicar las obras ante supuestos errores en el pliego de condiciones. La iniciativa fue sufriendo sucesivas demoras hasta que el ministerio informó que se retomaría a comienzos de este año, sin que por el momento existan noticias sobre su puesta en marcha.

El abandono del recinto hizo posible la entrada en noviembre de un grupo de personas que lo bautizaron como Centro Social Okupado A Insumisa y comenzaron a desarrollar diferentes actividades. El anuncio de la celebración de una fiesta de fin de año llevó a Defensa a denunciar los hechos en un juzgado, que se declaró incompetente para actuar. La Policía Local comprobó posteriormente que la celebración se desarrolló sin incidentes y sin que se cobrase por asistir o por el consumo de bebidas.