La sala de conciertos del Palacio de la Ópera y las oficinas centrales de la Orquesta Sinfónica de Galicia sufren desde hace meses goteras y filtraciones de agua, lo que ha provocado que de forma habitual se conecte el automático del suministro eléctrico y se vean afectados aparatos informáticos y diverso material de oficina. El techo de alguno de los despachos se ha desprendido en parte en los últimos días, según admite Javier Vizoso, jefe de prensa de la Sinfónica.

La última remodelación de las instalaciones para su conversión definitiva en Palacio de la Ópera data de finales de la década de los noventa y desde entonces no se ha vuelto a adecuar el espacio. El Consorcio de la Música paga por las instalaciones un millón de euros al año. El Gobierno local aseguraba a finales de 2016 que negociaba la cesión del edificio con la concesionaria, Comar, propiedad del empresario del juego José Collazo Mato.