Aunque su profesión se asocia de forma extendida con la extinción de incendios, luchar contra las llamas no ocupa ni mucho menos la mayor parte del tiempo de los bomberos de A Coruña. Es lo que se recoge en la Memoria de 2016 del cuerpo, que resalta cómo en solo un 22,6% de las intervenciones (un total de 322) tuvieron contacto con las llamas. La mayor parte de ellas, eso sí, fueron de tipo de urbano (247), seguido de incendios variados, forestales y en vehículos.

Una de las intervenciones más aparatosas relacionadas con el fuego tuvo lugar en el mes de octubre, en un inmueble de la calle Ría do Burgo, cuando un robot aspirador que efectuaba la limpieza del suelo de un piso enganchó las cortinas de una de las habitaciones arrastrando las velas que estaban encendidas junto a las ventanas. Meses antes, en marzo, los bomberos también tuvieron que asistir a un matrimonio al que se le incendió la vivienda, en la zona de Martinete. Las llamas surgieron por la combustión de gases procedentes de la pintura y barnices que estaba utilizando el varón en la casa y que provocaron una explosión que acabó calcinando toda la vivienda.

La segunda categoría de intervenciones más abultada es la de "Varios" (312), seguida de la de limpiezas en la calzada (177), algo que habitualmente realizan tras algún accidente de circulación, para limpiar las sustancias deslizantes del asfalto. Una de las actuaciones de este tipo más sonadas tuvo lugar en Novo Mesoiro, cuando una máquina barredora de Cespa fue derramando el líquido hidráulico por todo el barrio, obligando a desviar el tráfico para evitar deslizamientos y facilitar los trabajos de limpieza. En cuarto lugar se encuentran las caídas de elementos a la vía pública por fuertes vientos; en quinto, los retenes de seguridad y, en sexto, la caída de cornisas.

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En cuanto a los retenes preventivos de seguridad, un 29% tuvieron que ver con espectáculos deportivos, como los partidos del fútbol en el estadio de Riazor, las maratones o los días del deporte en la calle. A continuación, un 17% se refiere a retenes por actividades en el exterior, como las cabalgatas de Reyes Magos o Carnaval, el San Juan o el Noroeste Pop-Rock. Los espectáculos en el interior, como los conciertos en el Coliseum, representaron, por su parte, un 11% del total. Las visitas técnicas ocuparon otro 11% de estos retenes y el resto se debió a actos varios.

No todas las actuaciones, sin embargo, implican una salida urgente de los bomberos al lugar de los hechos. En 2016, solo 339 intervenciones, de un total de 1.424, obligaron a desplazarse con la mayor rapidez posible. ¿Cómo de rápidos fueron los servicios antiincendios coruñeses? A grandes rasgos, en un 96,46% de las ocasiones llegaron al lugar de los hechos en menos de 12 minutos. En la mayor parte de los casos tardaron entre cuatro y ocho minutos en llegar, siendo el intervalo entre los seis y los siete minutos la moda, es decir, el que más se repite, representando un 33,6% del total. El peor tiempo de llegada fueron los 19 minutos, que solo se alcanzó en dos ocasiones y, el mejor, un minuto, registrado en una intervención.

Una vez en la zona, en un 28,5% de los casos (388) la intervención ocupa a los bomberos entre 15 y 30 minutos mientras que en un 23,4% de las ocasiones (319) lo hace entre 30 y 45 minutos.

Los bomberos, al igual que otros cuerpos vinculados a la seguridad como la Policía Local o la Cruz Roja, desarrollan una función pedagógica entre los más pequeños, en este caso centrada en cómo responder ante las llamas u otras situaciones de riesgo. En total, a lo largo de 2016, miembros del cuerpo visitaron 83 centros de educación, formando a 162 profesores y 2.140 alumnos. Fuera del término municipal coruñés, se visitaron 15 centros, con 418 estudiantes de Culleredo, Oleiros, Mazaricos o Ponteceso.

Otras de las funciones del cuerpo es la elaboración de informes técnicos, muchos de los cuales se realizan a petición de la ciudadanía. De los 135 elaborados, 71 se refieren a licencias, aperturas, inspecciones, planes de autoprotección y emergencia, mientras que 35 se centraron en materia de protección y prevención contra los incendios.