Admite que en sus 23 años de experiencia como bombero no ha tenido que enfrentarse a emergencias dramáticas ni especialmente difíciles, pero sí a "sustos mayores", como averías o calentamiento de cuadros eléctricos en conciertos en el Coliseum. Jesús Ángel Valencia, de 45 años, lleva dos décadas dedicado a trabajar en acciones preventivas en el Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento (SEIS), una ocupación que le lleva a la conclusión de que para velar por la seguridad lo esencial es tener "sentido común".

Valencia extiende a los ciudadanos ese sentido común que precisan conservar los profesionales para desempeñar su trabajo. "La gente tiene que ser más consciente de la importancia de la seguridad, y eso te lo da la experiencia. Pongo como ejemplo la celebración de una fiesta infantil de Carnaval en un pabellón organizada con toda la buena intención del mundo, en la que entre niños y público se puede duplicar o triplicar la presencia de personas sin que haya en el lugar las salidas adecuadas para una evacuación", comenta.

La tragedia del Madrid Arena en 2012, en la que murieron siete chicas en una macrofiesta con exceso de público por el taponamiento en un pasillo de evacuación, es para este bombero un suceso que ha servido para reforzar la prevención y la seguridad en grandes recintos y espectáculos públicos: "Supuso un antes y un después que ha permitido organizar mejor actos en los que dar rápidas respuestas a posibles emergencias".

Fiestas populares, cabalgatas, ferias medievales, desfiles, carreras en la calle y partidos en el estadio de Riazor son los escenarios de intervención habituales de los bomberos, quienes antes de actuar, según explica Valencia, analizan los peligros hipotéticos y reconocen el terreno para saber cómo establecer las órdenes a cumplir para enfrentarse a riesgos; la evaluación de estos es lo que determina la asignación de efectivos y medios, más numerosos en fiestas como las de San Juan o citas deportivas de alto riesgo.

"Sin vocación, ni educación, no se puede enfocar bien una labor de prevención de emergencias", reconoce este bombero, defensor de la implicación de profesionales y vecinos en materia de seguridad.