Los bomberos de A Coruña retiraron a lo largo del pasado año 32 nidos de avispa velutina en la ciudad, según informó ayer el coordinador de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento, Carlos García Touriñán, en la presentación pública de la Memoria del cuerpo de Bomberos del pasado año.

Las zonas en las que más nidos aparecieron fueron aquellas donde el arbolado es más abundante, como los barrios de A Zapateira, Bens, Feáns y Novo Mesoiro. También hubo intervenciones en Ciudad Vieja y Adormideras, aunque minoritarias. García Touriñán aseguró que en los últimos meses varios vecinos han llamado alertando de la presencia de nidos que, finalmente, estaban vacíos. "Habrá que esperar al verano, cuando vuelva a haber avispas, para intervenir", señaló.

La necesidad de retirar estos nidos es una de las causas que ha motivado un ascenso del número de intervenciones de los bomberos en 2016, que ascendió a 1.424. Los registros de 2015 habían llegado al total de 1.158 intervenciones mientras que en 2014 la cifra ascendió a 1.316. El alcalde, Xulio Ferreiro, también apuntó a las diversas actuaciones llevada a cabo por el grupo de rescate acuático, que comenzó a operar en 2015.

La Memoria de los Bomberos resalta que solo un 22,6% de las intervenciones realizadas en 2016 (un total de 322) tuvieron que ver con la extinción de incendios. La mayor parte de los fuegos fueron de tipo de urbano (247), seguidos de los relacionados con causas variadas, los forestales y los de vehículos.

La segunda categoría de intervenciones más abultada es la de Varios (312), seguida de la de limpiezas en la calzada (177), algo que habitualmente realizan tras algún accidente de circulación, para limpiar las sustancias deslizantes del asfalto. En cuanto a los retenes preventivos de seguridad, un 29% tuvieron que ver con espectáculos deportivos, como los partidos del fútbol en el estadio de Riazor. Un 17% se refiere a retenes por actividades en el exterior, como las cabalgatas de Reyes Magos, mientras que los espectáculos en el interior, como los conciertos en el Coliseum, se quedaron en un 11% del total. Las visitas técnicas ocuparon otro 11% de estos retenes y el resto se debió a actos varios.

No todas las actuaciones, sin embargo, obligaron a los bomberos a salir de su parque con urgencia. En 2016, solo 339 intervenciones, de un total de 1.424, obligaron a desplazarse con la mayor rapidez posible. ¿Cómo de rápidos fueron los servicios antiincendios coruñeses? A grandes rasgos, en un 96,46% de las ocasiones llegaron al lugar de los hechos en menos de 12 minutos. En la mayor parte de los casos tardaron entre cuatro y ocho minutos en llegar, siendo el intervalo entre los seis y los siete minutos la moda, es decir, el que más se repite, representando un 33,6% del total. El peor tiempo de llegada fueron los 19 minutos, que solo se alcanzó en dos ocasiones y, el mejor, un minuto, registrado en una intervención.

Una vez en la zona, en un 28,5% de los casos (388) la intervención ocupó a los bomberos entre 15 y 30 minutos mientras que en un 23,4% de las ocasiones (319) lo hizo solo entre 30 y 45 minutos.

Los bomberos, al igual que otros cuerpos como la Policía Local, desarrollan una función pedagógica entre los menores, en este caso centrada en cómo responder ante los incendios u otras situaciones de riesgo. En total, a lo largo de 2016, miembros del cuerpo visitaron 83 centros de educación, formando a 162 profesores y 2.140 alumnos. Fuera del término municipal coruñés, se visitaron 15 centros, con 418 estudiantes de Culleredo, Oleiros, Mazaricos o Ponteceso.